Tu guía para el segundo trimestre
Consejos para las semanas 13 a 28 de tu embarazo
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¿Cómo te sientes?
Cada mujer es diferente, pero muchas mujeres embarazadas se sienten mejor durante el segundo trimestre que durante el primero. Con suerte, empezarás a notar que tienes menos náuseas y fatiga.
También notarás algunos cambios nuevos, como el crecimiento de la barriga y, para cuando entres en el tercer trimestre, deberías empezar a sentir a tu pequeño moverse y dar patadas.
Sintomas comunes
Aunque no hay dos embarazos iguales, estos son algunos de los síntomas que puedes experimentar durante el segundo trimestre:
- Una línea en la piel que va desde el ombligo hasta el pubis
- Parches de piel más oscura en la cara
- Dolor en la parte baja de la espalda y en la pelvis
- Oscurecimiento de la areola
- Estrías en pechos, abdomen, nalgas y muslos
Cuida de ti misma
Si bien tus síntomas deberían disminuir durante el segundo trimestre, comenzarás a notar mayores cambios en tu cuerpo. Para controlar algunos de los dolores y molestias que pueden surgir con esta atapa, ensaya algunos de los siguientes consejos después de haber consultado con tu prestador de servicios de salud. Recuerda, tus elecciones siempre deben estar basadas en tus preferencias y en lo que está disponible.
- Para el dolor lumbar y pélvico, te recomendamos hacer ejercicio regularmente durante el embarazo. También hay muchas opciones de tratamiento diferentes que puedes probar, como fisioterapia, uso de cinturones de sujeción y acupuntura.
- Para el síndrome del túnel carpiano, descansa, aplica hielo y eleva la mano y la muñeca.
- Para las estrías, si vas a utilizar una crema, gel o loción, asegúrate de hacerlo desde el principio y de masajear el producto en las estrías. También es importante aplicar el producto elegido todos los días durante varias semanas consecutivas.
Los alimentos saludables y el ejercicio regular son clave en el segundo trimestre y durante todo el embarazo. Continúa con tu rutina regular de ejercicios, pero no te agotes. Como regla general, deberías poder mantener una conversación mientras haces ejercicio. Consulta siempre a tu prestador de servicios de salud sobre el ejercicio que puedes practicar durante el embarazo. Continúa comiendo variedad de alimentos para asegurarte de obtener la energía, las proteínas, las vitaminas y los minerales adecuados.

¿Cómo está creciendo tu bebé?
A lo largo del segundo trimestre, los órganos internos y las funciones corporales de tu bebé se desarrollan de una manera más sofisticada. Durante estas semanas cruciales:
- Los huesos comienzan a endurecerse
- La piel comienza a engrosarse
- Se forman las uñas de los pies
- El sistema nervioso comienza a desarrollarse
- Comienza a desarrollarse la audición
- La parte del cerebro que controla los movimientos motores está completamente formada
- Los párpados pueden abrirse y cerrarse
- Las patadas son más fuertes
- El sistema digestivo está funcionando
- Los pulmones están completamente formados
El crecimiento fetal puede variar significativamente por varias razones, pero es común que al comienzo del segundo trimestre, tu bebé llegue a medir alrededor de 10 cm (4 pulgadas) y alcance un peso de alrededor de 28 g (1 onza). Para cuando finalice el segundo trimestre, tu pequeño puede llegar a medir unos 35 cm (14 pulgadas) y pesar de 1 a 2 kg (2 a 4 libras) [Cifras de la Clínica Cleveland]. Para conocer información específica en tu país, consulta con el ministerio de salud nacional.
¿Cuándo debo reunirme con mi prestador de servicios de salud?
Durante tu segundo trimestre debes tener una cita a las 20 semanas y otra a las 26 semanas. Para conocer las recomendaciones específicas en tu país, consulta con tu ministerio de salud o con tu prestador de servicios de salud.

Aspectos que debes tener en cuenta
Si bien todas las mujeres experimentan el embarazo de una manera diferente, debes hablar con tu prestador de servicios de salud si presentas:
- Calambres severos o dolor abdominal
- Fiebre de más de 38 °C (100 °F)
- Sangrado o fluidos vaginales
- Hinchazón repentina o extrema
- Secreción vaginal con mal olor
- Dolor al orinar
- Dolores de cabeza intensos y persistentes
- Vómito con sangre
- Dificultad para respirar
- Palpitaciones cardíacas
- Visión borrosa