La nutrición en la primera infancia
Prevención de la malnutrición en bebés y niños y niñas de corta edad

Para poder crecer bien y desarrollar todo su potencial, los niños necesitan recibir alimentos adecuados en el momento oportuno. La etapa más decisiva para recibir una buena nutrición son los primeros 1.000 días de vida, que van desde la concepción hasta su segundo cumpleaños.
En los dos primeros años de vida, la lactancia materna salva vidas, protege de enfermedades, potencia el desarrollo cerebral y garantiza una fuente de alimentación segura y nutritiva. UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan iniciarla en la primera hora posterior al alumbramiento, alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses y continuar amamantándolo hasta los dos años o más.
Los niños y niñas inician la alimentación a los seis meses de edad. Deben hacer varias comidas al día y en cantidades adecuadas, las cuales deben ser ricas en nutrientes e incluir distintos grupos de alimentos. Los cuidadores deben preparar y dar las comidas con las manos y los platos limpios, e interactuar con él o ella para responder a sus señales de hambre.
Qué, cuándo y cómo comen los niños y niñas es más importante antes de los dos años que en cualquier otro momento de la vida. Sin embargo, hoy en día, muchos bebés y niños pequeños no reciben la nutrición que necesitan para sobrevivir y prosperar.
Menos de la mitad de los recién nacidos en todo el mundo reciben los enormes beneficios de la lactancia materna durante la primera hora de vida, y solo tres de cada cinco menores de 6 meses se alimentan exclusivamente con leche materna.
Los primeros alimentos carecen con demasiada frecuencia de diversidad y son bajos en calorías y nutrientes. En todo el mundo, uno de cada tres niños de entre 6 y 23 meses consume una dieta con la variedad mínima que se necesita para un crecimiento y un desarrollo saludables.
Las dietas a menudo consisten en cereales y contienen poca fruta, verdura, huevos, lácteos, pescado o carne. Además, cada vez hay más niños que reciben bebidas azucaradas y refrigerios envasados, con un alto contenido en sal, azúcar y grasa.
Una dieta deficiente durante la primera infancia puede originar carencias de vitaminas y nutrientes esenciales –de vitamina A, por ejemplo– que debilitan la inmunidad del niño, aumentan su riesgo de padecer ceguera e incluso pueden ocasionarle la muerte por enfermedades habituales en la infancia, como la diarrea.
Satisfacer las necesidades nutricionales de un bebé puede resultar complicado; y muchos progenitores tienen dificultades para proveer a sus hijos e hijas los suficientes alimentos nutritivos, seguros, asequibles y adecuados a su edad. Estas dificultades son aún mayores en situaciones de conflicto, desastre y otras crisis humanitarias.
La respuesta de UNICEF

Mejorar la calidad de los alimentos y las prácticas de alimentación de los niños y niñas en sus primeros años de vida es imprescindible para prevenir la malnutrición en todas sus formas.
Los programas de UNICEF sobre nutrición en la primera infancia aspiran a prevenir todas las formas de malnutrición, mediante un planteamiento que consiste en:
Proteger, promover y apoyar la lactancia materna
UNICEF refuerza los servicios de asesoramiento y apoyo a la lactancia materna y promueve medidas para proteger la maternidad, así como otras políticas de protección. A fin de proteger a las madres y sus bebés frente a las prácticas comerciales que perjudican la lactancia materna, UNICEF trabaja para fortalecer las leyes nacionales relativas al Código Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y las resoluciones conexas de la Asamblea Mundial de la Salud. Además, UNICEF presta asistencia específica en relación con la lactancia a las madres que viven con el VIH y otras infecciones, así como a las que confrontan situaciones de emergencia.
Conjuntamente con la OMS, UNICEF dirige el Colectivo Mundial para la Lactancia Materna, una alianza integrada por organizaciones destacadas que trabajan para fomentar el compromiso político y la inversión en favor de la lactancia materna.
Mejorar los primeros alimentos y las prácticas de alimentación de los bebés y niños y niñas de corta edad
UNICEF promueve el acceso a alimentos nutritivos y seguros para niños y niñas de 6 a 23 meses. Cuando los alimentos nutritivos no están al alcance, UNICEF difunde el uso de polvos de micronutrientes múltiples y alimentos enriquecidos para mejorar la calidad de las dietas infantiles. Ayudamos a los países a regular mejor el etiquetado y la comercialización de alimentos y bebidas de elaboración industrial destinados a los niños, y enseñamos a los cuidadores a mejorar las prácticas de alimentación por medio del asesoramiento y la comunicación social y de cambio de comportamiento.
Mejorar los alimentos y prácticas de alimentación de niños y niñas de 3 a 5 años
UNICEF fomenta los entornos alimentarios saludables y promueve el acceso a alimentos nutritivos y seguros para los niños en hogares, guarderías y centros de desarrollo en la primera infancia. Cuando los alimentos nutritivos no están al alcance, promovemos el uso complementario de polvos de micronutrientes múltiples y alimentos enriquecidos para mejorar la calidad nutricional de las dietas de los niños.
Administrar suplementos de micronutrientes y tratamientos vermífugos
En las zonas donde prevalecen las dietas pobres en nutrientes y las deficiencias de micronutrientes son habituales, UNICEF colabora administrando suplementos de vitamina A, de hierro y profilaxis vermífuga a los niños y niñas menores de 5 años. Apoyamos la armonización de estos servicios con las directrices nacionales y mundiales, y colaboramos con los gobiernos en la administración de suplementos de micronutrientes en el contexto de los servicios habituales de salud destinados a la infancia.
Promover entornos alimentarios saludables
UNICEF asiste a los gobiernos en la adopción de políticas que promuevan entornos alimentarios saludables, mejoren la disponibilidad y la asequibilidad de los alimentos nutritivos y protejan a niños y niñas frente al consumo de alimentos y bebidas nocivos. Esta labor implica también velar por que dichas políticas estén libres de influencias comerciales.