Todos los niños y niñas sobreviven y prosperan
Asegurando que gozan de bienestar, buena salud y que se desarrollan para alcanzar su máximo potencial.

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América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo
A pesar del significativo progreso en su desarrollo social y económico, América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo, con un gran número de países de ingresos medianos donde una importante parte de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Esta situación representa grandes desafíos con respecto a la salud, especialmente en lo referente a los grupos más desfavorecidos. El ciclo de la pobreza y, por lo tanto, el bajo nivel de salud, se perpetúa en las niñas, niños y adolescentes que viven en los hogares más pobres y con menores oportunidades educativas, así como los de las comunidades indígenas y afrodescendientes, que parecen estar condenadas a vidas precarias. Las recientes tendencias epidemiológicas en la región muestran reducciones significativas en la mortalidad de niños y niñas menores de cinco años, mientras la mortalidad neonatal está disminuyendo a un ritmo mucho más lento y representa aproximadamente la mitad del total de mortalidad de menores de cinco años.
Solo si alcanzamos a las comunidades más desfavorecidas, la carga de una mala salud y una mala nutrición se verá aliviada en América Latina y el Caribe.
En los últimos 30 años, los niveles de desnutrición crónica y aguda se han reducido a la mitad en toda la región. Sin embargo, varios países todavía tienen altos niveles en ambas formas de desnutrición, así como un retraso en prácticas clave de cuidado infantil como la lactancia materna exclusiva. Los promedios nacionales a menudo ocultan grandes disparidades en ciertas áreas geográficas o entre grupos de población. El retraso en el crecimiento afecta más a los más pobres y menos educados, en particular a los niños y niñas indígenas que tienen el doble de probabilidades de verse afectados. La región también se caracteriza por un aumento del sobrepeso y la obesidad en niños, niñas y adolescentes, que a menudo está presente en los mismos grupos que todavía sufren de desnutrición y deficiencias de micronutrientes, lo que genera una triple carga.
Empoderar a los adolescentes les permite tomar el control de su salud.
Hay preocupaciones de salud específicas para adolescentes. Las tasas de embarazo en adolescentes son las segundas más altas en el mundo, detrás de África subsahariana. Al mismo tiempo, no se han logrado reducir los índices de nuevas infecciones por VIH entre los adolescentes, mientras que la conciencia sobre el riesgo de VIH es baja. La salud mental y el bienestar, así como las lesiones y la violencia en las carreteras son otras de las principales preocupaciones de este grupo.
Un ciclo anual de emergencias requiere un enfoque en la resiliencia.
En una región que enfrenta muchas emergencias, asegurar que las comunidades y los sistemas sean resilientes en situaciones de crisis sigue siendo una prioridad. América Latina y el Caribe es propensa a varios brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos y agua, incluidos el virus del Zika y el cólera. Existe una honda preocupación sobre la capacidad de prevenir y abordar la desnutrición en tiempos de crisis.
Un entorno transformador
Para lograr niveles óptimos en la nutrición y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes, es fundamental contar con un entorno transformador que permita la colaboración multisectorial y su participación activa.
Juntos, debemos asegurarnos de que las niñas, niños y adolescentes de la región se beneficien de políticas y programas equitativos que garanticen su salud, bienestar y pleno desarrollo.
UNICEF defiende un enfoque multisectorial para alcanzar un estado óptimo de salud y bienestar infantil.
UNICEF se centra en ayudar a los países a aplicar estrategias multisectoriales pertinentes, incluida la participación y el aprovechamiento del sector privado para la realización del derecho a la salud de los niños y el sistema universal de salud. Apoyamos el fortalecimiento de los sistemas comunitarios y de salud, promoviendo la acción multisectorial y forjando alianzas en salud, nutrición y VIH, incluso en contextos de fragilidad y emergencia.
La innovación programática es necesaria para lograr los objetivos.
El trabajo de UNICEF es diverso y siempre está buscando nuevas formas de lograr resultados. Los ejemplos actuales de innovaciones incluyen apoyar la regulación del etiquetado y comercialización de alimentos para niños, trabajar con adolescentes con VIH para desarrollar programas participativos, usar modelos predictivos para pronosticar brotes de emergencia de salud pública, usar tecnologías como U-Report para enviar y recibir información médica crucial incluso en emergencias, el fortalecimiento de capacidades en el monitoreo de las desigualdades en salud, y muchos otros más.

Acelerar el progreso de la salud de mujeres, recién nacidos, niños, niñas y adolescentes
UNICEF en América Latina y el Caribe trabaja para aumentar la capacidad regional de acelerar el progreso de la salud de las mujeres, los recién nacidos, los niños, las niñas y los adolescentes. Los enfoques innovadores en la programación centrados en la equidad son un pilar central de nuestro trabajo. Continuar generando evidencias, incluidas las lecciones aprendidas de los programas existentes, permite que UNICEF aproveche la experiencia de los países para mejorar la formulación de políticas orientadas a lograr resultados de salud equitativos. Los enfoques basados en la comunidad son clave para la sostenibilidad a largo plazo de estos resultados de salud, fomentando la adopción de hábitos saludables en grupos clave con intervenciones apropiadas e interculturales, así como sensibles al género y equitativas.
UNICEF contribuye a:
- Poner fin a las muertes prevenibles de madres, recién nacidos, niños y niñas, centrándose en servicios interculturales, sensibles al género y equitativos.
- Promover la salud y el desarrollo de todos los niños, niñas y adolescentes.
- Reducir la desnutrición (retraso del crecimiento, sobrepeso y obesidad).
- Eliminar la transmisión vertical del VIH (madre a hijo).
- Acelerar la prevención y el tratamiento del VIH entre los adolescentes.
- Desarrollar la resiliencia para emergencias de salud pública, incluyendo las causadas por mosquitos y las enfermedades transmitidas por el agua.
Recursos
Panorama de la seguridad alimentaria y nutrición en América Latina y el Caribe 2020
Informe de Equidad en Salud 2016
UNICEF es parte del mecanismo interagencial Todas las Mujeres, Todos los Niños - América Latina y el Caribe.