Educación
Inclusiva y de calidad para cada niña y niño
Desafíos
- Datos de la Encuesta de Hogares del INE muestran que el 44 por ciento de los niños y niñas de entre 3 y 17 años está fuera del sistema escolar.
- Los niños y niñas de los grupos con mayor nivel de exclusión de la cobertura educativa son aquellos que viven en la zona rural (48,7 por ciento), los que tienen entre 3 y 5 años (65 por ciento), y los adolescentes de entre 12 y 14 años (55,1 por ciento) y de 15 a 17 años (74,6 por ciento).
- La principal causa de inasistencia al tercer ciclo de la educación básica es la falta de recursos económicos (46 por ciento). El 4 por ciento dejó la escuela para ir a trabajar y el 28 por ciento no quiere seguir estudiando ya que no percibe que la educación le abra las puertas al mundo laboral.
- Por otra parte, en el tercer ciclo de educación básica, el 28,5 por ciento de los adolescentes se encuentra en riesgo moderado de abandonar la escuela (cursan con un año de sobreedad) y otro 28 por ciento en riesgo grave (cursan con dos o más años de sobreedad).
- En cuanto a la calidad de los aprendizajes, un 55 por ciento de alumnos de educación básica obtuvieron un desempeño satisfactorio o avanzado en matemáticas y un 63 por ciento en lectura en las evaluaciones nacionales.
Solución
Este componente del programa contribuirá al ingreso oportuno de niños y niñas a la escuela, la disminución del fracaso escolar en la educación básica, la prevención de la deserción escolar al finalizar el segundo ciclo de educación básica y a mejorar la calidad de la educación.
Dada la poca valoración que otorgan padres y madres a la educación preescolar y secundaria, así como la baja participación de las familias y comunidades en la gestión de la educación, el programa apoyará el desarrollo de capacidades de los Consejos Municipales de Desarrollo Educativo y de los Consejos Escolares de Desarrollo del Centro Educativo para fortalecer el vínculo entre la escuela, la familia y la comunidad.
Apoyará a la Secretaría de Educación para implementar un modelo de gestión descentralizado y modelos pedagógicos centrados en las necesidades de los niños, niñas y adolescentes y en el desarrollo de habilidades para la vida.
Promoverá la articulación de las tres modalidades de educación pre-escolar: en casa, en centros comunitarios y en escuelas. Además, apoyará el desarrollo de modalidades pedagógicas para el refuerzo educativo de niños, niñas y adolescentes con rezago escolar; modalidades de educación intercultural para pueblos indígenas y afro-hondureños; y modalidades educativas flexibles para la incorporación a los servicios educativos de adolescentes fuera de la escuela, especialmente en contextos de violencia.
Abogará ante la Secretaría de Educación para que las inversiones en infraestructura escolar vayan dirigidas a fortalecer su resiliencia ante desastres, y contribuirá al desarrollo de normas para nuevos diseños de infraestructura escolar que puedan disminuir los riesgos de desastres y asociados al cambio climático. Asimismo, ayudará a desarrollar capacidades en los docentes y la comunidad educativa para que integren los temas de educación ambiental, resiliencia frente a los desastres y adaptación al cambio climático en la formación de sus estudiantes.
Contribuirá a la definición e implementación de normas, lineamientos y modelos educativos inclusivos y de calidad, especialmente en la educación preescolar y el tercer nivel de educación básica (secundaria baja).
También apoyará el desarrollo del modelo de gestión de la Secretaría de Educación en tres esferas específicas: a) análisis de la eficiencia y eficacia del gasto en educación, b) programación y presupuesto basado en resultados, c) fortalecimiento del sistema de información, monitoreo y evaluación orientado a resultados.