“Salvar vidas para mí, lo es todo”: Yirleza, profesora en el municipio del Alto Baudó en Chocó.
Así se prepara para apoyar a sus estudiantes ante posibles emergencias.

Yirleza, una maestra del corregimiento de Pie de Pató, en el municipio del Alto Baudó (Chocó), conoce muy bien los retos y preocupaciones que enfrentan los niños, niñas y maestros de su región, donde la continuidad de la educación se ve, a menudo, amenazada por diferentes riesgos, incluyendo aquellas derivadas de las dinámicas del conflicto armado. Aunque hay muchas consecuencias visibles de este conflicto, muchas otras generan impactos en la salud mental que no siempre son perceptibles. El caso de Yirleza es un ejemplo de cómo UNICEF trabaja a través de proyectos de educación en emergencias para que los profesores y profesoras de estos territorios tengan las herramientas necesarias para poder afrontarlas cuando se presenten.
Como asistente a uno de los talleres del programa de Educación en Emergencias de la estrategia NIDDOS, de UNICEF, financiada por la Unión Europea, Yirleza y sus compañeros docentes de la Institución Educativa Agrícola Julio Mejía Velez, participan para adquirir herramientas que les enseñen a abordar diferentes conversaciones para el buen manejo de las emociones, fortalecer su rol de apoyo psicosocial en las escuelas y pautas para el cuidado de su salud mental, así como la de sus estudiantes. Contar con herramientas de primeros auxilios psicológicos, permite a maestras y maestros ayudar a sus estudiantes en situaciones de emergencia y, en muchos casos, asegurar que la educación no se detenga o no abandonen sus trayectorias educativas.

Los niños, niñas y adolescentes en el departamento del Chocó viven situaciones que ninguna persona debería: conflicto armado, pobreza y otras violencias que vulneran sus derechos, así como riesgos derivados de factores climáticos como las olas invernales. En algunos casos, las consecuencias en su salud mental son irreversibles. “Hace unas semanas tuvimos un percance con un estudiante que atentó contra su vida. Entonces no teníamos las herramientas necesarias para poder identificar las señales que ellos demostraban cuando tenían depresión y así poder activar las rutas necesarias para prevenir este tipo de situaciones…”, comenta visiblemente afectada Yirleza durante este taller, dando a entender que la silla de este joven ahora estará vacía y las consecuencias de esta experiencia estarían desatendidas en sus compañeros y profesores, pero ahora esta realidad podrá ser distinta gracias a las herramientas que están adquiriendo.
Yirleza lleva nueve años en la Institución y cuenta que, dada la limitación económica y de recursos, no hay un orientador escolar para atender los casos que requieren apoyo psicosocial desde la escuela y son los docentes, quienes con sus herramientas, recursos y voluntad, tratan de atenderlos. Sin embargo, dar esta “milla extra” en muchas ocasiones les genera un desgaste emocional que tampoco saben cómo procesar. Este apoyo socioemocional a sus estudiantes se convierte en un proceso muy complejo que deben manejar, también, una vez suena el timbre y termina la jornada escolar. Maestros como Yirleza llevan a sus hogares estas historias, tristezas y preguntas, cuestionándose cómo apoyar mejor a sus estudiantes al día siguiente.
Yirleza siente impotencia por no ser esa persona que siempre alerte o identifique señales de afectaciones a la salud mental, y es, a la vez, una motivación para verla completamente concentrada, tomando nota y apoyando el espacio del taller que lleva a cabo UNICEF en asocio con Opción Legal en este territorio, así como en otras zonas altamente afectadas por el conflicto armado en Colombia.
“Este taller es muy enriquecedor, ahora tengo un cúmulo de conocimientos que espero poner en práctica en cada una de las aulas para a salvar la vida de nuestros estudiantes”, dice, mostrando emocionada el cuadernillo que le fue entregado: “nunca antes había visto una mujer afro, como yo, representada en una ilustración… Podría ser yo con uno de mis estudiantes”.
UNICEF apoya el diagnóstico, formulación y puesta en marcha del plan de gestión de riesgos en instituciones educativas para implementar acciones que les permitan a las maestras y maestros identificar riesgos potenciales y activar rutas de atención para estudiantes que tengan problemas que generen impactos psicológicos dentro o fuera de su escuela.
Para Yirleza es vital que toda la información y los aprendizajes obtenidos no solo se pongan en práctica todos los días, sino que el siguiente paso pueda ser incluirlos en el manual de convivencia de la institución para que se vuelvan prácticas replicables con todos los y las estudiantes.
“Lo que están haciendo desde UNICEF es una campaña magnifica: salvar vidas, para mí, lo es todo y pensar en el bienestar de los demás es digno de aplaudir y ayudar en todo lo que se requiera”