HAR_graphic_sp
Languages
English
Français

ESARO Reportaje sobre Burundi

© UNICEF Burundi/2007/Robert

Un niño desnutrido bebe leche terapéutica en un centro de nutrición apoyado por UNICEF en Ruyigi, al sur de Bujumbura. La desnutrición es una de las principales causas de la desnutrición de menores de 5 años.

POR LA ELIMINACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN MEDIANTE LA ATENCIÓN COMUNITARIA EN BURUNDI

PROVINCIA DE GITEGA, Burundi, Septiembre de 2009 - Cuando uno ve a Ines Hatungimana , de 16 meses de edad, jugando alegremente con otros niños en el patio del centro de alimentación terapéutica del Hospital de Gitega, resulta difícil creer que dos semanas antes estaba tan enferma que no podía caminar ni alimentarse.

Regine, su madre, de 37 años, le dice a la niña que coma sus gachas antes de que se enfríen, como haría la madre de cualquier otra niña con apetito saludable. Y luego comienza a contar la historia de su hija.

“¿Usted ve a Ines? Hace dos semanas, cuando la internamos aquí, estaba casi muerta. No la reconocería... Tenía la cara, las piernas y los pies muy hinchados. No quería comer y sufría ataques de diarrea, y mucha fiebre. Creí que le había pasado lo que le sucedió hace un año a mi difunto hijo. Creí que ella también había comido ishano, veneno. La llevé a un curandero tradicional, pero eso no dio resultado. Ines empeoraba día a día", explica Regine, embargada por la tristeza al recordar la muerte de su hijo y el mal estado de salud de Ines.

“Un día nos visitó una agente sanitaria comunitaria que me convenció de que llevara a la niña al centro sanitario del distrito, en Mutado. Ines estaba tan enferma que del centro sanitario la remitieron de inmediato al centro de alimentación terapéutica del Hospital de Gitega. Allí comenzaron a atenderla las enfermeras, que le dieron leche y gachas”, continúa explicando Regine, ahora visiblemente más calmada. "Ya ha vuelto a sonreír y está creciendo como una niña normal".

En Burundi, la desnutrición es la principal causa de morbilidad y mortalidad de los niños y niñas menores de cinco años. Se calcula que debido a la carencia de micronutrimentos esenciales, el 35% de esos niños tiene peso inferior al normal y el 53% sufre retraso del crecimiento. Los niños afectados por la desnutrición aguda grave pueden sufrir males dolorosos, como los que tenía Ines, además de deficiencias de crecimiento y desarrollo cognoscitivo.

El centro de alimentación terapéutica donde Inés recibió la atención que probablemente le salvó la vida es uno de los 136 establecimientos similares que hay en todo Burundi. Los niños desnutridos que son internados en esos centros especiales reciben alimentos terapéuticos que contienen micronutrimentos esenciales. El personal sanitario capacitado de los centros también brinda a los padres y otras personas encargadas de los menores clases diarias sobre prácticas de alimentación adecuadas, métodos de crianza y prácticas higiénicas para prevenir la desnutrición y las enfermedades transmitidas por el agua.

En la Provincia de Gitega, el programa de alimentación terapéutica para niños desnutridos ha registrado una tasa de recuperación del 93%. Los resultados de esas iniciativas conjuntas de prevención y tratamiento de la desnutrición pediátrica aguda grave que se llevan a cabo gracias a UNICEF y sus aliados resultan evidentes a las madres como Regine, y a miles de otras personas a cargo de niños desnutridos.

En colaboración con el Ministerio de Salud y diversas ONG nacionales e internacionales, UNICEF continuará brindando capacitación y equipos a seis centros de estabilización, 19 centros de alimentación terapéutica y 111 programas de alimentación terapéutica para pacientes ambulatorios en todo el país.

1 Names of individuals have been changed to protect their identity.