Informe Anual Perú 2023
En cada reto, una nueva oportunidad para las niñas, niños y adolescentes
Puntos destacados
En el 2023 renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando para que todos los niños, niñas y adolescentes que viven en Perú, tengan asegurados todos sus derechos y así alcancen su máximo potencial en la vida.
Promovimos el desarrollo infantil temprano y en este marco la reducción de la anemia y la detección de discapacidades en los primeros años de vida. Seguimos apoyando los esfuerzos del Estado por ampliar la cobertura de vacunación, la mejora de los servicios integrales de salud para adolescentes, entre ellos los de salud mental.
Contribuimos con el Estado en la medición de la pobreza multidimensional y con el diseño de políticas diferenciadas de reducción de la pobreza dirigidas a poblaciones vulnerables. Adicionalmente, evaluamos las estrategias de focalización de los
programas de protección social y el monitoreo del gasto público en niñez y adolescencia.
Conscientes que los derechos de la infancia no tienen fronteras y en el contexto de la ayuda humanitaria, seguimos presentes en Tumbes trabajando por las familias migrantes en tránsito y por las que han decidido instalarse en la región norteña, de tal forma que contribuimos a la regularización de su situación migratoria y promovimos su acceso a servicios de salud, educación y protección.
Transferimos a escuelas de nuestras regiones priorizadas, el modelo Secundaria como Experiencia de Vida (SEV), centrado en los y las estudiantes, que promueve escuchar sus voces y potenciar sus oportunidades. Colaboramos en la prevención de la violencia escolar mediante el programa PREVI y contribuimos a disminuir la brecha digital equipando aulas de innovación tecnológica.
Nuestros equipos regionales trabajaron arduamente logrando óptimos resultados. En Ucayali el modelo SEV se posicionó en las escuelas con proyectos de aprendizaje y prevención de la violencia. Huancavelica logró la reducción de la anemia infantil en
8 puntos porcentuales. En Loreto miles de adolescentes desarrollaron habilidades y competencias mediante estrategias participativas. En Lima Norte, la encuesta “Mi Voz Importa” y el programa “Hatariy” visibilizaron las necesidades adolescentes según sus particularidades.
Promovimos la igualdad de género y la protección de las y los adolescentes frente a la violencia sexual. Abogamos por la promulgación de la ley que prohíbe el matrimonio de los niños y niñas menores de 18 años.
Ante las inundaciones y lluvias causadas por el ciclón Yaku y El Niño en Tumbes, Piura y Lambayeque, UNICEF apoyó tanto a familias migrantes como locales, proporcionando acceso a agua segura y saneamiento, rehabilitando las instalaciones de agua,
saneamiento e higiene en las escuelas y distribuyendo kits de agua y aseo y brindando atención emocional a las niñas, niños y adolescentes afectados.
El apoyo de socios y socias permitió recaudar 9,3 millones de dólares y contribuyó a nuestras acciones en salud, educación, protección y agua. Seguimos trabajando con el Consejo Empresarial para sensibilizar e involucrar al sector privado con la agenda pendiente de la niñez y adolescencia.
Nuestras alianzas con los medios de comunicación permitieron colocar a la infancia en la agenda pública y abogar por sus derechos a través de diversas campañas.
Chicas y chicos tuvieron la oportunidad de expresarse e informar sobre lo que sucede en sus regiones a través del programa Corresponsales Escolares.
Cada experiencia que el 2023 nos dejó, renueva nuestro compromiso con la niñez y adolescencia para seguir trabajando como lo hemos venido haciendo, desde hace más de 70 años sin descanso, en las regiones más recónditas y en las situaciones más extremas con el mismo esfuerzo, convicción y esmero, porque la infancia es primero.
Javier Álvarez
Representante de UNICEF en el Perú
