Cómo dejar los pañales: diez consejos
No existe un sistema infalible para dejarlos, y apurarlos tampoco es una opción; conocé algunas pautas útiles para este proceso.
Aunque la ilusión de que los hijos dejen los pañales por momentos parece ser inevitable, apurarse no es lo más conveniente. Tampoco existe un sistema infabible. Puede que algunos niños aprendan prácticamente solos y otros demoren más de lo esperado. Conocé diez pautas útiles para este proceso.
1. ¿Cuándo empezar?
No es conveniente apurarse. El niño o niña aprenderá si está maduro tanto física como psicológicamente. Eso sí: el requisito fundamental para dejar los pañales es que quiera hacerlo. Se tiene que mostrar dispuesto a disfrutar de los avances en su autonomía y verla como algo positivo. No es conveniente comenzar en una etapa en la que existan situaciones estresantes, como una mudanza, el comienzo de la escuela o la llegada de un nuevo integrante a la familia.
2. ¿Cómo detectar la maduración física y psicológica?
- Logra pasar seco más de una hora.
- Comprende el lenguaje y el sentido de lo que se le explica y entiende la propuesta.
- Está bien seguro al caminar y es capaz de manipular su ropa con razonable facilidad.
- Es capaz de aprender por imitación.
3. ¿Pelela o water?
No es algo que deba preocupar. Para algunos es mejor la pelela; para otros, el water. Es indiferente que usen una u otro. Sin embargo, ya sea pelela o water, lo fundamental es tener presente que el pis y la caca se hacen en el baño. Por eso, si la opción es la pelela, va en el baño y no paseando por toda la casa. En el caso del water, se puede colocar un adaptador para que sea del tamaño adecuado. Apoyar los pies al estar sentado le dará mayor seguridad y mejor uso de sus músculos.
4. ¿Qué pasa cuando llega el día?
Cuando están dadas las condiciones, le explicaremos al niño o niña breve y claramente el objetivo y cómo queremos lograrlo. Siempre en tono positivo y esperanzado. Es bueno asociar esta tarea con la idea de que está creciendo y que eso le ofrece muchas ventajas. Si admira a otro niño que ya dejó los pañales, podemos decirle que ya está en condiciones de hacer lo mismo. Una opción en épocas de calor es dejarlo sin pañales y con un pantaloncito liviano o bombacha para darnos cuenta del momento en que empieza a hacer pis y señalárselo para que aprenda a ligar sensaciones con significados.
5. Pañales por la noche
La continencia nocturna depende de la maduración, por lo que no se puede entrenar. Suele suceder que al lograrse una, se logra la otra al poco tiempo. Por eso, aunque el niño o niña avise cuando quiera usar water o pelela en el día, necesitará pañales nocturnos un tiempo más.
6. Normalizar la caca
No existe un orden de control: algunos controlan primero el pis y otros primero las materias. Hay niños con un ritmo estable para hacer caca, que se debe aprovechar. Por ejemplo, si es común que haga después de que se despierta por la mañana, podemos aprovechar esa instancia para que se siente por unos minutos en el water o la pelela. Cuando hace, es bueno festejarlo como un logro, pero no es conveniente mencionar a la caca como algo negativo. Decir “¡Qué olor!” o “Qué fea caca” puede generarle asco a algo totalmente sano para su cuerpo.
7. No volver atrás, salvo excepciones
Cuando enseñamos algo a un niño es indispensable que el mensaje sea bien claro, y que haya coherencia entre la palabra y la acción. Por eso, es muy importante quitarle los pañales y no volvérselos a poner hasta el momento de ir a dormir mientras siga el período de maduración para dejar los nocturnos. De todos modos, hay situaciones en que podemos ser flexibles, como si hay un viaje largo. Pero siempre se le debe explicar que es una excepción.
8. Las idas al baño
Al principio serán programadas en horarios regulares de acuerdo con el ritmo de cada niño o niña. Por ejemplo, Si aguanta unas dos horas sin hacer pis, ese será el tiempo que pase entre una ida al baño y otra. Una vez allí, no lo dejaremos demasiado tiempo. Máximo cinco minutos. Se pueden usar ciertos trucos, como abrir la canilla y dejar correr el agua o tener un libro o juguete para estimularlos en ese momento. Es importante recordar que la mejor motivación es el entusiasmo que recibirá de sus seres queridos.
9. Paso a paso
Algunos aprenden enseguida y a otros les lleva más tiempo, por lo que debemos tener paciencia y adaptarnos al ritmo de cada niña o niño.
10. El manejo de “accidentes”
Es esperable que en este período de aprendizaje se le escape el pis o se haga caca fuera del tiempo y el lugar acordados. No hay que enojarse. Se debe actuar con calma y demostrar que estamos seguros de que corregiremos el problema y que la próxima vez lo hará mejor.