Alimentación desde los 6 meses y baby-led weaning (BLW): qué saber
Existen diferentes propuestas que promueven que sean los bebés los que guíen lo que quieren y pueden comer.
A partir de los seis meses, los bebés empiezan a incorporar otros alimentos, además de la leche materna.
En este ejercicio de incorporar nuevas comidas, existen diferentes formas de alimentar a los bebés. Algunas de ellas tienen como premisa que sean ellos mismos quienes guíen lo que quieren y pueden comer. Las principales son:
Baby-led weaning
El método baby-led weaning —conocido como BLW por su sigla en inglés—significa “destete guiado por el bebé”. No promueve el inicio de las comidas sólidas con purés o comida hecha papilla, ni tampoco la alimentación con cuchara dirigida por el adulto. Propone, por el contrario, ofrecerles alimentos en trozos más grandes y blandos para que sean ellos quienes guíen su alimentación.
Baby-led introduction to solids
El método BLISS significa “introducción de sólidos guiada por el bebé”. Está inspirado en el BLW y también promueve la autonomía, pero hace hincapié en que no falten los alimentos ricos en hierro desde el inicio.
¡A tener en cuenta! En estos métodos se requiere evitar los alimentos pequeños y duros, porque el bebé se puede atragantar. La forma de dar de comer debe acompañar el desarrollo del niño, la masticación y la coordinación ojo-mano. Se lo debe acompañar en todo el proceso.
Nutrientes clave que necesita el bebé
Lácteos
Todos los niños necesitan consumir calcio, un elemento que se encuentra en la leche materna y en la de vaca. Luego del sexto mes, los niños amamantados necesitan un aporte extra de calcio a través del queso, la ricota, los yogures, la leche en polvo o la leche fluida agregada a las preparaciones. El queso y la leche en polvo son fuentes excelentes de calcio, de modo que con apenas una cucharadita se está aportando grandes cantidades de este nutriente. No se debe dar al niño leches descremadas o diluidas, ya que aportan menos energía y vitaminas.
Hierro y zinc
Son dos nutrientes clave para el crecimiento. Se encuentran en todos los tipos de carnes y menudos. Las lentejas, el huevo, el pan, las pastas y las verduras de color verde oscuro también tienen hierro, pero de otro tipo, que se absorbe menos. Los niños deben consumir al menos una vez por día estos alimentos. Aún así, es prácticamente imposible aportar a través de los alimentos todo el hierro necesario. Por este motivo deben tomar el suplemento de hierro que le indican en el servicio de salud.
Los niños y niñas necesitan que se les dé aceite crudo. Lo ideal es que sea de soja o canola, que son los ricos en omega 3. Estas grasas son esenciales para el desarrollo del cerebro y la visión.