Paternidad: el rol del padre en la familia
Brindar una crianza respetuosa es parte de trabajo que los padres deben asumir cuando tienen hijos

La participación de los hombres en la crianza y el cuidado es fundamental a la hora de construir el vínculo con hijos e hijas. Implica acompañar los procesos de desarrollo psicológico y emocional de niños y niñas en todos los ámbitos de la vida. Como padres, los hombres deben involucrarse como cuidadores primarios, lo que no solo colabora en el bienestar infantil, sino que los beneficia a ellos mismos.
Involucrarse activamente en la crianza es cuidar, educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia. Cuando eso sucede, niños y niñas tienen un mejor desarrollo social y emocional, lo que repercute en que tengan relaciones más sanas cuando lleguen a la adultez.
Participar activamente implica trabajar en equipo con la mamá. Compartir las tareas de la casa y los cuidados, desde alimentar a vestir, pasear, acompañar a la hora de dormir, bañar, jugar y enseñar. Es promover un ambiente de protección y respeto. Es, también, estimular el desarrollo de hijos e hijas en cada etapa de su vida, poner límites con buen trato y mantener una relación de afecto e incondicionalidad.
El vínculo con la madre
El rol del padre en la familia puede estar atado a la relación que el hombre tiene con la madre. En parejas en las que existen menos conflictos, el padre tiene una participación mayor. Es decir, cuanto menos se involucra el padre en la crianza, mayores suelen ser los conflictos de pareja.
Cuando las parejas se separan, es importante mantener el rol del padre, independientemente de los conflictos entre adultos. La prioridad, siempre, es la crianza de hijos e hijas.