Política social
Todos los niños merecen una oportunidad justa en la vida

En el mundo, casi uno de cada tres niños (alrededor de 663 millones) vive en la pobreza. De ellos, unos 385 millones sufren extrema pobreza y llevan una existencia difícil con menos de 1,90 dólares al día. Los niños, especialmente los más jóvenes, tienen más probabilidades de vivir en la pobreza que los adultos. Además, también son más vulnerables a sus efectos.
La pobreza priva a los niños de los elementos más necesarios para sobrevivir y desarrollarse, como la nutrición, la educación, los servicios de salud, y el agua y el saneamiento. A medida que los niños crecen, las consecuencias de la pobreza se agravan, causan enormes estragos en su bienestar y les dificultan la tarea de construir un futuro mejor para sí mismos, sus familias y sus comunidades.
Como promedio, la proporción de niños pobres que mueren antes de cumplir cinco años en todo el mundo es dos veces superior a la de los niños ricos.
Las decisiones que toman los gobiernos sobre los objetivos del gasto de los recursos públicos, y sobre cómo deben emplearlos, resultan esenciales para eliminar los ciclos de pobreza. Se ha demostrado que los programas de protección social, como las transferencias en efectivo, los seguros de salud y las prestaciones educativas aportan beneficios: reducen la pobreza infantil y mejoran el acceso a una nutrición, una atención de la salud y una educación de calidad.
Sin embargo, la cobertura mundial es reducida. La protección social sigue estando fuera del alcance de dos de cada tres niños.
Casi dos terceras partes de los niños del mundo carecen de protección contra las consecuencias permanentes de la pobreza.
Los niños se quedan atrás por varias razones. Los servicios sociales más importantes no suelen recibir una cantidad suficiente de fondos, y los que reciben fondos suficientes suelen favorecer a los servicios que nunca llegan a los niños pobres. Los gobiernos locales, cuya responsabilidad de proporcionar servicios de salud y educación (entre otros) es cada vez mayor, no siempre tienen la capacidad de determinar dónde se encuentran los niños más desfavorecidos y en qué aspectos su situación es de desventaja. Si no disponen de recursos para recopilar datos locales y consultar a las comunidades a las que sirven, los responsables de formular decisiones pueden tener dificultades para elaborar planes y presupuestos que lleguen a los niños que más los necesitan.
Para los niños afectados por crisis humanitarias, las dificultades se intensifican. Los conflictos prolongados, la violencia y el cambio climático acentúan la pobreza y la desigualdad, y obligan a quienes menos recursos tienen a sufrir las peores consecuencias.

La respuesta de UNICEF
El propósito de UNICEF es reducir la pobreza infantil y brindar a todos los niños una oportunidad justa en la vida. En colaboración con nuestros aliados, contribuimos a brindar condiciones de igualdad a los niños desfavorecidos, como los desplazados por la guerra y la violencia.
Pobreza infantil
UNICEF insta a todos los gobiernos a reconocer la pobreza infantil como una prioridad nacional en materia de políticas y a proteger a los niños de sus peores efectos. Respaldamos los esfuerzos que los países dirigen a evaluar la pobreza infantil multidimensional y monetaria (unos sistemas de medición de la pobreza y la privación que no solo tienen en cuenta los ingresos) y a tratar de solucionarla a través de políticas, programas y presupuestos.
Protección social
UNICEF ayuda a los países a fortalecer y ampliar los sistemas de protección social que fomentan el bienestar de todos los niños, especialmente los que están más expuestos a la discriminación y la exclusión. Esto incluye promover el desarrollo y la ampliación de los programas nacionales de transferencias en efectivo, así como fortalecer los sistemas de protección social de manera que todas las familias obtengan acceso a la atención de salud, la educación y el bienestar social, incluso en situaciones de crisis humanitarias.
Financiación pública para los niños
UNICEF ayuda a los gobiernos nacionales y locales a movilizar, asignar y mejorar el uso de los recursos financieros públicos con el fin de prestar servicios sociales más equitativos y sostenibles y contribuir a obtener mejores resultados para los niños.
Gobernanza local
UNICEF contribuye a reforzar la capacidad de los gobiernos locales (tanto de contextos urbanos como rurales) con el objeto de generar datos locales, planificar y organizar servicios, prepararse para emergencias, otorgar presupuestos equitativos y supervisar la repercusión de las intervenciones sobre los niños.
Resultados en favor de los niños
En 2019, UNICEF trabajó en más de 150 países a fin de: