Salud
Todos los niños y niñas tienen derecho a sobrevivir y desarrollarse
Todos los niños tienen derecho a sobrevivir y desarrollarse. Sin embargo, los niños y los adolescentes siguen haciendo frente a importantes dificultades para sobrevivir durante su infancia y desarrollar todo su potencial.
En 2019 murieron 6,1 millones de niños y jóvenes adolescentes, la mayoría por causas que se podían evitar. De ellos, 5,2 millones eran menores de cinco años, y casi la mitad eran bebés recién nacidos.
Cada seis segundos muere un niño de cinco años en alguna parte del mundo.
Es más: cada día mueren 810 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto. Muchas de esas muertes se pueden evitar, pero la desigualdad en el acceso a una atención a la salud de calidad y a suministros que pueden salvar vidas sigue contribuyendo en gran medida a las muertes maternas e infantiles que se pueden evitar.
Los adolescentes están más expuestos a los accidentes y las lesiones, a los embarazos indeseados y a las repercusiones físicas, mentales y económicas de los defectos congénitos, el VIH y el sida y las enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares crónicas.
La salud de los niños y los adolescentes corre más peligro cuando se encuentran en entornos humanitarios y de emergencia. En esas circunstancias, los servicios de salud que les pueden salvar la vida son inaccesibles y no suelen estar disponibles, lo cual hace que los recién nacidos, los niños, los adolescentes y las madres sean especialmente vulnerables a sufrir daños.
A nivel mundial, casi el 40% de las muertes de menores de cinco años se produjeron en países donde había crisis humanitarias.
En las próximas décadas, los cambios demográficos podrían sobrecargar los sistemas de salud de todo el mundo. Se estima que entre 2018 y 2050 nacerán 2.000 millones de personas. África sigue siendo la única región del mundo en la que se anticipa un aumento sustancial de los nacimientos, lo cual tendrá repercusiones sobre unos sistemas de salud que ya están sometidos a una presión considerable. En Asia se prevé que el envejecimiento de la población también sobrecargue los sistemas de salud.
La labor de UNICEF en materia de salud
A pesar de la magnitud de las dificultades, hay soluciones a la vista. El logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere una transformación mundial que pase de tratar las enfermedades a fortalecer los sistemas de salud, de manera que todos los niños, los adolescentes y las mujeres en edad reproductiva tengan acceso a una atención médica de calidad.
UNICEF trabaja en todo el mundo, incluso en algunos de los lugares más remotos, para ayudar a los niños a sobrevivir y prosperar. A través de alianzas públicas y privadas a nivel mundial, nacional y comunitario, centramos nuestra labor en:
La supervivencia materna, neonatal e infantil
UNICEF trabaja para poner fin a las muertes maternas, neonatales e infantiles que se pueden evitar aumentando los servicios esenciales de atención materna y neonatal, manteniendo los programas de inmunización y facilitando servicios preventivos, de promoción y curativos para la neumonía, la diarrea, el paludismo y otras enfermedades infantiles.
La salud y el bienestar de los niños y los adolescentes
UNICEF se compromete a ayudar a los niños y los adolescentes a construir una base sólida para la edad adulta. Promovemos planes nacionales centrados en la salud y el bienestar de los adolescentes, mejoramos los servicios médicos adaptados a la edad de los niños y los adolescentes y ayudamos a los países a combatir las enfermedades no transmisibles, evitar daños y dar más apoyo a los niños que sufren atrasos en el desarrollo y discapacidad.
Fortalecer los sistemas de salud
UNICEF promueve la atención primaria de salud, especialmente a nivel comunitario, con el fin de contribuir a alcanzar una cobertura universal de la salud. Trabajamos para fortalecer los sistemas de salud y prestar servicios integrados a los niños, los adolescentes y las mujeres en edad reproductiva, dando prioridad a la salud, la nutrición, el desarrollo de la primera infancia, el VIH y el sida, y el agua, el saneamiento y la higiene. Con nuestra labor promovemos también la salud y el bienestar general de los niños atendiendo a su educación, la protección de la infancia y la inclusión social.
La salud en entornos humanitarios y emergencias
UNICEF aborda las dificultades en materia de salud en lugares afectados por conflictos, desastres naturales, migración, urbanización e inestabilidad política y económica a través de respuestas directas a las situaciones de emergencia y ayudando a desarrollar sistemas de salud resilientes que estén preparados para superar crisis.