10 formas en que el lugar de trabajo puede convertirse en un entorno más favorable para las familias
Algunas ideas para que los empleadores ayuden a los padres a dar el mejor comienzo de vida a sus hijos
Los primeros 1.000 días de vida tienen un efecto duradero en el futuro de un niño. Durante este tiempo, el cerebro del bebé se desarrolla a un ritmo que no se volverá a repetir.
Está demostrado que una nutrición adecuada, unos cuidados estimulantes y un entorno de cariño (o lo que se denomina “come, juega, ama”) son fundamentales para otorgar a los niños el mejor comienzo de vida.
Sin embargo, las largas jornadas de trabajo hacen que muchos padres se pierdan periodos de tiempo significativos en los primeros años de vida de sus bebés. Y no les queda alternativa.
Las políticas que favorecen a las familias, como licencias parentales remuneradas, descansos para amamantar y atención para los niños no son una realidad para la mayoría de padres primerizos del mundo.
Es evidente que los padres necesitan tiempo y ayuda para poder darles a sus hijos el mejor comienzo de vida. Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas? Les presentamos 10 formas en las que las empresas pueden ayudar a crear un entorno de trabajo que favorezca más a las familias:
1. Garantizar que las mujeres no sufran discriminación en sus condiciones de empleo, sus sueldos o sus oportunidades profesionales por estar embarazadas, convertirse en madres o tener responsabilidades familiares.
2. Establecer una licencia de maternidad remunerada de un mínimo de seis meses, a fin de garantizar que las madres y los padres puedan pasar tiempo de calidad con sus hijos cuando ellos más lo necesitan.
3. Permitir la lactancia materna en el trabajo con descansos remunerados para amamantar, instalaciones adecuadas y un entorno de lactancia propicio en el lugar de trabajo.
4. Promover el acceso a una atención a los niños que sea asequible y de calidad, con el fin de garantizar que tengan acceso a la educación preescolar y puedan desarrollar las competencias que necesitan para alcanzar su máximo potencial.
5. Ofrecer flexibilidad en los horarios laborales mediante políticas de trabajo desde casa y otras medidas.
6. Más allá del cumplimiento de leyes, promover condiciones laborales decentes como sueldos que reflejen el coste de la vida para las familias.
7. Abordar dificultades específicas a las que se enfrentan los migrantes y los trabajadores por temporadas; por ejemplo, favoreciendo que los trabajadores se reúnan con sus familias o trabajando con los gobiernos para promover el acceso de las familias migrantes a la identificación y a otros servicios básicos.
8. Incentivar prácticas positivas de crianza entre los trabajadores: por ejemplo, llevar a cabo campañas de formación y concienciación para subrayar la importancia del desarrollo del niño en la primera infancia.
9. Promover políticas que favorezcan a las familias con proveedores y otros asociados institucionales.
10. Concienciar a consumidores y clientes de la importancia del desarrollo del niño en la primera infancia a través de las redes sociales y de otros canales.
El estudio de viabilidad está claro: invertir en políticas que favorezcan a las familias contribuye a mejorar la productividad de los trabajadores y la capacidad de la empresa para atraer, motivar y mantener a sus empleados.
Las políticas que favorecen a las familias benefician a empleados, familias y a la sociedad. Invertir en los niños al comienzo de sus vidas no solo es lo correcto, sino que también es lo más inteligente, porque la primera infancia importa.