Niñas y niños explotados sexualmente, ¿denuncias o naturalizas?
Al referirnos a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes la elección de las palabras es clave, con ellas se construye opinión pública.

Puntos destacados
Muchos términos se utilizan para referir a un mismo delito: la utilización de niñas, niños y adolescentes en actividades sexuales remuneradas a través del pago o promesa de pago económico o de otra índole para la víctima o para un tercero.
Este documento discute la utilización de diversos términos para referir a este fenómeno. ¿Cliente o explotador? ¿Intermediario o proxeneta? ¿Prostitución o explotación?
Las palabras hacen la diferencia. Con ellas, se contribuye a construir la opinión pública. Semánticamente, ¿se elige naturalizar un negocio o denunciar un delito?