Cómo promover el desarrollo sano de la sexualidad
Entre el año y los 3 años, la curiosidad de niñas y niños comienza a ir en aumento; al descubrir sus genitales querrán explorarlos y la reacción de los adultos será fundamental.

Conforme pasan el año, la curiosidad de niños y niñas empieza a crecer. Todo lo que los rodea les llama mucho más la atención y eso incluye a su propio cuerpo. Así como van descubriendo sus manos, su cara, su ombligo, en determinado momento descubren sus genitales y que les resulta placentero tocarlos. Por eso, es común que nenas y varones empiecen a tocar con cierta frecuencia sus genitales por exploración, pero también para buscar placer.
Lejos de hacerles daño, la autoexploración es buena para su desarrollo . Por eso es muy importante la reacción de los adultos en esta etapa, ya que será la que mande a niñas y niños un potente mensaje con relación a la sexualidad, sus derechos y limitaciones.
Si los adultos reaccionan con aceptación y límites diciendo: “Es tu cuerpo. Tenés que cuidarlo, conocerlo y disfrutarlo, pero hay actividades que son privadas”, aprenderán que la sexualidad es aceptada y aceptable, y que todos tienen derecho a la privacidad y el respeto de su cuerpo.
Educar sin estereotipos
Sentirse niña o niño depende de un complejísimo mecanismo que empieza en la concepción, en el que la crianza no es el factor más importante. Sobre lo que sí no hay dudas es que todos tienen los mismos derechos y las mismas posibilidades. Y así debe ser transmitido durante la crianza.
Es importante que desde pequeños se les enseñe a vincularse en igualdad de condiciones, sin repetir estereotipos dañinos como “ayudar en la casa es para las nenas” o “los varones no lloran”. Criarlos sabiendo que su género no es una limitación para sentirse realizados y satisfechos consigo mismos les allanará el camino en la vida y los ayudará a respetar y respetarse por ser ellos mismos.
¿Cuándo preocuparse por la sexualidad?
- Cuando se tocan excesivamente, o se irritan o lastiman
- Cuando se tocan de manera compulsiva
- Cuando dejan de jugar o de comer por tocarse
Lo ideal en estos casos es consultar con el pediatra, que podrá orientar a padres, madres o cuidadores para determinar si ese comportamiento está dentro de lo esperado o si existen factores que aumenten la conducta.