Cómo promover el bienestar y salud mental desde los primeros años
Hijos e hijas pasan por hitos muy importantes en sus primeros años de vida, por eso este es un momento de crecimiento ideal para comenzar a apoyar su bienestar mental

Desde la primera sonrisa, las primeras experiencias de llanto y los primeros pasos, se comienza a experimentar una amplia gama de emociones. En sus primeros años niños y niñas pasan por muchos hitos importantes su vida afectiva. Este es un momento de continuo crecimiento y aprendizaje, y un momento ideal para comenzar a apoyar su bienestar emocional.
Sentar las bases para una vida feliz y saludable
Los hijos e hijas buscan amor, afecto, aprendizaje y seguridad. Por eso debemos pasar tanto tiempo de calidad como sea posible, junto a ellos. Fomentar una relación cálida y tierna, y ayudarlos a sentirse seguros y cuidados, contribuye a sentar las bases para crecer saludablemente.
Bebés
Pasar tiempo de calidad con los hijos e hijas es bueno para la vida afectiva de todo el núcleo familiar. Las caricias, los besos y el contacto físico afectivo desencadenan la liberación de hormonas que estimula el vínculo entre los bebés y las personas adultas, y mejorar el bienestar de ambos.
Para eso es importante:
- Jugar con ellos
- Abrazarlos
- Hablarles y cantarles
- Responder a sus sonidos con palabras para que puedan comenzar a comprender el lenguaje y la comunicación
Niños y niñas pequeños
A medida que comienzan a desplazarse más, su deseo de explorar aumenta. Esta curiosidad necesita ser alimentada y estimulada por un ambiente facilitador. Algunas ideas que ayudan a habilitarlo:
- Leerles todos los días, en la medida de lo posible
- Jugar juegos que atraigan su curiosidad y generen aprendizaje
- Pedirles que nombren cosas: se puede comenzar con su nombre y los objetos a su alrededor, algo sencillo
- Explorar juntos los alrededores fuera de la casa
Preescolares
A medida que se vuelven más independientes y curiosos, querrán explorar el mundo exterior y aprender sobre las cosas que los rodean. Las interacciones con las personas les ayudarán a desarrollar sus propias formas de pensar y comprender el mundo que los rodea. Para eso es importante:
- Fomentar la interacción social a través del juego con otros niños.
- Invitarlos a que ayuden con tareas sencillas apropiadas para su edad.
- Guiarlos a través de los diferentes pasos para resolver problemas simples
- Establecer límites claros y expectativas realistas
- Darles opciones claras que les sean fáciles de entender cuando tomen decisiones sobre qué comer, con qué vestirse o jugar
Qué tener en cuenta
Por eso, se debe evitar:
- Cualquier forma de violencia, como gritos y golpes. Cuando un niño vive en un entorno negativo, puede enfrentarlo de forma repetida a experiencias traumatizantes, lo que daña su crecimiento y desarrollo armónico y puede causar problemas a largo plazo en su trayectoria vital.
- Las discusiones frecuentes entre las personas que rodean al niño. La tensión en el entorno puede ser estresante: pueden sentirse abandonados, impotentes y vulnerables.
- Cualquier forma de negligencia. Los niños y niñas necesitan atención constante, amor y cuidado para su crecimiento y desarrollo saludable.
Cuidarse a uno mismo
Como madres o padres de bebés o niños pequeños, vamos a experimentar una amplia gama de emociones en diferentes momentos. Esas emociones pueden ser alegría, frustración, fatiga y nerviosismo. Ante el agobio, es bueno tomarse un tiempo para controlar el estrés. Para eso:
- Asegurarse de tener una buena red de apoyo a nuestro alrededor. Trata de tener algo de tiempo a solas, para que podamos tener un poco de espacio propio.
- Recordar invertir en dormir lo suficiente, la alimentación saludable y la actividad física.
Todos las madres y padres primerizos experimentan alguna forma de estrés; no hay que tener miedo de pedir apoyo y tomarse el tiempo para ocuparnos de nuestras propias necesidades.