¿Cómo poner límites a niños de 3 a 5 años sin violencia?
¿Qué características tienen los niños y las niñas de esta edad, y de qué manera ponerles límites sin violencia? Conocelo acá.

A esta edad niños y niñas practican su autonomía con tenacidad. Están descubriendo su poder, por eso frecuentemente contradicen y se oponen a las propuestas. Este es un sano ejercicio de autonomía, aunque muchas veces a los adultos nos resulte agotador. La «desobediencia» es normal y esperable. ¡Lo importante es saber manejarla! Nuestra responsabilidad como madres, padres o cuidadores es enseñarles a aceptar las reglas de convivencia social, de a poco y de buena manera.
Para facilitar que hagan caso es importante:
- Pedirles su ayuda: Plantearles lo que queremos recurriendo a su colaboración más que a su obediencia. Les decimos, por ejemplo: «Necesito tu ayuda, levantá tus juguetes del piso mientras yo cocino, ¿de acuerdo?»
- Participarlos de alguna decisión: Proponerles que decidan sobre algo los ilusiona. No pueden decidir no bañarse, pero les preguntamos: «¿Cuándo te querés bañar?, ¿antes o después de la merienda?».
- Felicitarlos, alegrarse por su actitud: Siempre que hagan caso, no nos olvidemos de alabar su actitud y demostrarles la alegría que nos da.
- Explicar las razones de nuestro pedido: Esto ayuda a convencerlos en lugar de hacer que se sientan obligados. Les explicamos: «El problema es que si no te lavás los dientes después de comer, los restos de comida los pueden dañar». Estas explicaciones no deben darse cada vez, ni ser muy largas. Tampoco es bueno hacerles creer que solo deben hacer caso si entienden los motivos o están de acuerdo.
Cómo manejar las «desobediencias»
Cuando los niños y las niñas nos desobedecen, lo más importante es ¡mantener la calma! Si nos sentimos desafiados o burlados, nos puede dar mucha rabia y podemos actuar equivocadamente.
- Si creemos que el niño o la niña ya conoce los motivos por los que le pedimos que se comporte de determinada manera, no está bien repetirlos para «convencerlo/a».
- Un buen sistema implica hacerle una advertencia efectiva frente al no cumplimiento. En tono firme, pero sin gritos ni ningún tipo de violencia y una sola vez. La repetición interminable solo agota la paciencia de los adultos.
- Otra buena fórmula es expresarles lo que pasará si no cumplen: «Si no empezamos a aprontarte ahora, no podrás ir al cumpleaños».
- Si cumple, no pasemos por alto su buena actitud y alabemos sinceramente su ayuda, sin reproches y demostrándole la alegría que nos da.
- Si no cumple, es crucial cumplir nosotros con la consecuencia que habíamos anunciado: la pérdida de alguna diversión o privilegio, o aplicar una penitencia o tiempo fuera, manteniendo nuestra calma y firmeza. No son buenos ni los gritos ni la brusquedad. Cuanto más serenos estemos, mejores serán los resultados.
- Si entramos en una lucha de poder, lo mejor que podemos hacer es tratar de salirnos de ella. Si es posible, intentemos retirarnos del lugar donde está el niño, asegurándonos de que no corre peligro.
Encontrá más información sobre cómo son los niños y las niñas a esta edad y cómo poner límites sin violencia en nuestra guía Trato Bien.