¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?
Las familias son clave para fomentar una relación saludable entre la comida y el cuerpo de niños, niñas y adolescentes
Hay días en los que se puede tener mucha hambre y otros en los que no tanto. Es esperable que niños, niñas y adolescentes tengan períodos en los que una comida les gusta y otros en los que no. Sin embargo, se debe estar atento a que la relación con la comida o el peso no se vuelva poco saludable. Te presentamos algunas respuestas de la psicóloga Lisa Damour* a preguntas que solemos hacernos sobre los trastornos de la conducta alimentaria.
¿Cuándo hablamos de trastornos de la conducta alimenataria?
Los trastornos alimentarios ocurren cuando la relación de una persona con la comida, el peso o el ejercicio se vuelve poco saludable. Hay diferentes tipos de trastornos alimentarios, pero siempre implican la medición de la autoestima en términos del peso, la apariencia, la sensación de ansiedad o incomodidad con los alimentos. Estos trastornos afectan a todas las personas independientemente de género, edad y etnia.
¿Qué los causa?
Hay muchas cosas que pueden causar una relación poco saludable con la comida. A veces niños y niñas desarrollan problemas para comer porque están preocupados o estresados por algo que sucede en algún aspecto de su vida. También pueden surgir como resultado de otros problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión. Por lo general son producto de la combinación de varios factores, que puede incluir una predisposición genética. Que otro integrante de la familia sufra de un trastorno alimentario puede aumentar la probabilidad de también desarrollarlo.
Independientemente de las causas, no se debe culpabilizar a las personas que atraviesa un trastorno de alimentación, sino colaborar para que en caso de ser necesario puedan realizar un tratamiento y mejorar.
¿Qué deben tener en cuenta las familias?
La detección temprana de los trastornos de la conducta alimentaria puede facilitar el tratamiento. Para eso, hay que estar atento a si hijos o hijas empiezan a contar calorías, se saltean comidas, se vuelven reservado con respecto a su alimentación, descartan tipos completos de alimentos o hacen ejercicio de manera obsesiva. También es importante prestar atención si demuestran mucha ansiedad a la hora de comer o expresan infelicidad o insatisfacción con respecto a su cuerpo.
Estar atentos a lo que los hijos e hijas consumen en Internet y medios tradicionales es otro aspecto a tener en cuenta. Las investigaciones demuestran que pasar mucho tiempo mirando imágenes que promueven ideales de delgadez extrema puede hacer que se sientan incómodos con sus cuerpos y contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios.
Ante cualquier duda o preocupación lo mejor es buscar ayuda de un profesional de la salud.
¿Cómo pueden las familias fomentar una relación sana con la comida y con el cuerpo?
- Cuando en casa se hable sobre la comida, hay que evitar hablar de los alimentos como buenos o malos y concentrarse en disfrutar de alimentos que ricos en sabor y en nutrientes.
- Otra recomendación es recordar que comer bien es importante para mantenerse saludable y tener energía, y lo importante que es escuchar al cuerpo y comer cuando se tiene hambre y dejar de comer cuando uno se siente satisfecho.
- También es recomendable incluir el ejercicio físico como parte de las actividades familiares, compartiendo caminatas en familia o con amigos, intentando jugar o hacer deporte al aire libre. ¡Y siempre dar el ejemplo!
* Lisa Damour es psicóloga, madre y autora de bestsellers.