Agenda para una educación inclusiva
Una mirada hacia el futuro

Puntos destacados
A partir de la crisis mundial causada por la propagación de la COVID-19, la comunidad educativa, conformada por estudiantes, familias, docentes, equipo directivo y personal de apoyo, se ha enfrentado a cambios radicales. Uno de estos ha sido la transformación de los procesos de enseñanza-aprendizaje de forma presencial a una modalidad a distancia.
Los tratados internacionales y la normativa de educación en nuestro país suscriben que la educación debe ser inclusiva, y atender las necesidades de las y los estudiantes, sobre todo de quienes presentan una condición de discapacidad. En este sentido, las comunidades educativas tienen el compromiso y la responsabilidad de transformar sus políticas, culturas y prácticas pedagógicas para brindar una educación justa, equitativa y de calidad a sus estudiantes.
Por otro lado, es importante resaltar que aún nos enfrentamos a diferentes barreras que dificultan la presencia, participación y progreso de las y los estudiantes con discapacidad. Esta situación genera su exclusión o segregación de manera sistemática e injusta, lo que dificulta que construyan un proyecto de vida futuro.
Con la finalidad de dialogar sobre estos retos, desde Sociedad y Discapacidad (SODIS), en coordinación con la Mesa de Discapacidad y Derechos, la Coalición por el Derecho a una Educación Inclusiva y la Mesa de Concertación de la Lucha contra la Pobreza, y con el apoyo técnico de UNICEF, se realizó un ciclo de tres conversatorios, titulado “Una escuela para todos: hacia una agenda común de educación inclusiva”, entre julio y septiembre del año 2020.
El objetivo principal de estos encuentros fue elaborar una agenda común para asegurar una educación inclusiva y de calidad a corto y mediano plazo. Para lograrlo, se diseñaron e implementaron tres espacios de diálogo en donde los agentes de la comunidad educativa tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias e identificar las fortalezas y las barreras que enfrentan con la finalidad de proponer acciones de mejora.
En este documento, se exponen los puntos principales de la agenda en torno a siete temas desde los aportes de cada uno de los miembros de la comunidad educativa; asimismo, se presentan acciones a seguir y se designan responsables para concretar las mismas. Esperamos que esta agenda inicie un diálogo entre los diversos actores educativos sobre cómo avanzar en la educación inclusiva y cuáles son las principales medidas que, desde los diferentes sectores, deben impulsarse para garantizarla.
