Yesenia (19 años) está lista para subir al escenario. Su grupo de programadoras web, “Girls in Tech”, está a unos minutos de presentar el proyecto con el que participa de la hackaton de #MásChicasTec “Hackeando desigualdades”. Sus ojos no ocultan la emoción y el orgullo de encontrarse allí, ni las ganas de llegar a casa y contarle a su mamá, Betty, lo vivido esta noche.
“Aunque ella no entiende mucho lo que estudio, me apoya, y con que me apoye es suficiente”, dice Yesenia. El soporte de su madre ha sido clave para vencer varias barreras, como los estereotipos -incluso dentro de su propia familia- que la encasillan en la dedicación al hogar o en carreras cortas.
Yesenia nació en Milpo, en la región andina de Huánuco (Perú). A los 5 años llegó a Lima con su mamá, donde tras culminar la primaria no siguió estudiando. La difícil situación económica y la ausencia del padre, quien no cumplió la promesa de apoyarla para estudiar secundaria, la llevaron a tener que trabajar a los 13 años.
“Fui niñera, y realmente fue difícil para alguien de mi edad”, recuerda.
A pesar de ello, Yesenia no perdió de vista sus metas, decidió retomar sus estudios. Dentro de su familia le decían que no volvería a estudiar, “pero yo les demuestro que no importa qué edad tenga, estoy estudiando”, indica Yesenia.
“Yo decidí volver a estudiar, me dije: 'No puedo quedarme estancada, tengo que soñar, aspirar a más, tengo que terminar lo que he empezado'”.
En 2020, Yesenia se inscribió en el CEBA (Centro de Educación Básica Alternativa) Manuel Scorza Torres, en San Martín de Porres, distrito de Lima Norte, para iniciar la secundaria.
“Con terminar la secundaria me siento orgullosa”, dice entre sonrisas, mientras recuerda también la historia de su madre y las de muchas compañeras. “Cuando veo a mis compañeras siento nostalgia, porque reflejan lo que pasa con muchas niñas y que pasó con mi mamá. Ella no terminó primaria, solo estudió hasta tercer grado. Me hubiera encantado que estudie. Yo le digo: 'Mamá, tú puedes estudiar, yo tengo compañeras de 46, 56 años' en el CEBA”.
Según la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) de 2022, el 3,9% de adolescentes mujeres de 12 a 14 años y el 13,8% de las de 15 a 19 años han interrumpido sus estudios debido a matrimonio o embarazo precoz. Mientras que el 43,6% y el 42,1%, respectivamente, han interrumpido sus estudios por "razones económicas y familiares", en parte debido a la carga del trabajo doméstico y de cuidados.
Cuando las niñas no completan una educación de calidad, esto puede afectar el resto de sus vidas. Pierden la oportunidad de continuar sus estudios, asegurar trabajos satisfactorios, cumplir sus metas y lograr independencia financiera. En 2021, 32,5% de mujeres eran parte de la población desempleada de Perú, mientras que en el caso de los hombres representaban menos de la mitad, el 14,7 %. Además, más del 7% de mujeres que trabajan, lo hacían en el sector informal.
Yesenia conoció el programa #MásChicasTec gracias a su profesor de Ciencia, Tecnología y Salud en el CEBA Manuel Scorza. Este programa, que UNICEF promueve en Perú como parte de la iniciativa global Skill 4 Girls, busca reducir la brecha digital de género, acercando a niñas y adolescentes mujeres a campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). En Perú existe una marcada brecha digital de género. De acuerdo con la SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria), 32% de egresadas en materias STEM son mujeres en Perú, mientras que solo 8% de programadoras del país son mujeres. La falta de modelos femeninos a seguir en carreras STEM dificulta aún más el progreso y la ambición de las niñas en esta área.
Con el apoyo de su profesor, Yesenia pasó una entrevista de forma virtual durante la pandemia por COVID-19. Luego le comunicaron que formaría parte de #MásChicasTec. “Me dijeron que estaba becada”, recuerda con entusiasmo. Así empezó a estudiar programación en un CETPRO (Centro de Educación Técnico Productiva) de Lima Norte.
Cuando todo parecía tomar un rumbo positivo, Yesenia se enfrentó a una difícil noticia: su abuelo enfermó. “Mi abuelo estaba entre la vida y la muerte. Debíamos cuidarlo, ir al hospital, conseguir las medicinas”.
Con la pena de dejar una oportunidad que había aparecido en su vida, tomó una difícil decisión y dejó el programa. Al igual que Yesenia, las niñas y mujeres soportan una gran parte de la carga del cuidado en Perú. En una consulta pública realizada por UNICEF en Perú, el 86% de encuestados que dijeron que eran responsables del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado eran adolescentes mujeres. Con el 86,7% de las mujeres encuestadas indicando lo mismo, los datos señalan que la distribución del trabajo doméstico y de cuidados comienza temprano en la vida de las niñas y prevalece durante la adultez.
“Antes pensaba en seguir enfermería o cosmetología, lo que usualmente se espera para una mujer. Pero gracias a este curso de programación descubrí que esto es a lo que me quiero dedicar sin importar qué digan los demás.”
Yesenia no se rindió. “Si lo empiezo, tengo que terminarlo”, se dijo una vez más e ingresó a la segunda promoción de #MásChicasTec. Con este nuevo grupo participa de la hackaton. Su equipo, que ella nombró Girls in Tech -“Yo le puse ese nombre, 'Chicas en tecnología', porque eso es lo que somos”-, ideó una solución innovadora a un reto planteado por Falabella.com, una de las 10 empresas que apoyaron “Hackeando desigualdades”.
“Debíamos mejorar el funcionamiento de su aplicativo en móviles. Me encantó estar en la computadora, trabajando con el código y armando la página, aunque fue un reto porque en el equipo todas teníamos dificultades con los horarios”, dice Yesenia.
Todo el esfuerzo se vio recompensado cuando su proycto obtuvo el premio “People´s Choice Award”, una elección virtual entre participantes y la audiencia que siguió la sesión vía streaming.
Este año, Yesenia culmina el colegio y ya tiene planes para lo que vendrá después. Estudiar inglés es parte del plan, sabe que es importante para su carrera, y porque quiere viajar a Canadá.
“Es un país donde veo oportunidades. Quiero crecer profesionalmente y regresar a Perú para ayudar a personas que están lejos de Lima, en zonas rurales. Llegar a chicas y decirles que sí pueden, darles mi apoyo como en algún momento me lo ofrecieron a mí, como por ejemplo UNICEF”, concluye Yesenia.
Dayana, compañera de Yesenia en #MásChicasTec,
nos cuenta un poco más sobre el programa: