Alimentación de 1 a 2 años
Tu hijo o hija ya puede comer lo mismo que el resto de la familia
Con un año, tu hijo o hija está aprendiendo a comer solo. Ya puede masticar la comida tan bien como tú, así que debes darle de comer lo mismo que al resto de la familia.
En resumen: Alimentación entre 1 y 2 años
Al año, los alimentos sólidos –incluidos los aperitivos saludables– son ya la principal fuente de energía y nutrición de tu hijo o hija.
Puede ingerir entre tres cuartos y una taza de comida de tres a cuatro veces al día, más uno o dos aperitivos entre comidas.
Continúa amamantando a tu hijo o hija durante todo el tiempo que desee, hasta que tenga al menos 2 años.
Evita la comida basura y los refrescos.
A esta edad, la leche materna sigue siendo una importante fuente de nutrición y lo protege contra las enfermedades, pero los otros alimentos son su principal fuente de nutrición y energía. Dale primero otros alimentos y después el pecho si sigue teniendo hambre.
Qué dar de comer a tu hijo o hija
Tu hijo o hija puede comer de todo, así que dale un poco de todos los alimentos que come tu familia y haz que cada bocado cuente. Cada comida debe estar repleta de alimentos nutritivos.
Asegúrate de que coma una ración diaria de alimentos de origen animal (leche, lácteos, huevos, carne, pescado y aves), además de legumbres (como garbanzos, lentejas o guisantes) o frutos secos, y verduras y frutas de color naranja o verde. Añade un poco de aceite o grasa a su comida para que obtenga energía.
Asegúrate de que los aperitivos de tu hijo o hija sean sanos, como la fruta fresca.
Cuánta comida y con qué frecuencia
Tu hijo o hija puede tomar entre tres cuartos y una taza de comida tres o cuatro veces al día, más uno o dos aperitivos entre comidas.
Si no le das el pecho, necesitará comer más a menudo. Al año, más o menos cuando empiece a andar, tu hijo o hija debería consumir entre cuatro y cinco comidas al día, más dos aperitivos saludables. Los productos lácteos forman una parte muy importante de la alimentación de tu hijo o hija: dale uno o dos vasos de leche al día.
Alimentos que deben evitarse
Evita la comida basura y los refrescos. Los alimentos industriales como patatas fritas, galletas, pasteles, refrescos y caramelos no son saludables. Tienen grandes cantidades de azúcar, sal, grasa y sustancias químicas, y ocupan un espacio en el estómago de tu hijo o hija que debería llenarse con alimentos nutritivos.
Consejos para las comidas
Tener su propio plato de comida ayudará a tu hijo o hija a aprender a alimentarse por su cuenta. Empieza tan pronto como él o ella quiera. Dale toda la comida que necesite y mucho tiempo para comer.
Al principio, el proceso será lento y desordenado. Ayúdale para que se lleve la mayor parte de la comida a la boca (¡en lugar de echársela encima o tirarla al suelo!). Anímalo a terminársela y asegúrate de que ha comido lo suficiente.
Dale a tu hijo o hija mucho cariño y anímalo a comer durante las comidas.
Siéntate frente a él y establece contacto visual. Interactúa con tu hijo o hija, sonríele, háblale y felicítalo por comer.
Haz que la comida se convierta en un momento feliz.
Qué hacer cuando tu hijo o hija se niega a comer alimentos sólidos
Asegúrate de que llegue con hambre a la hora de comer y que no coma aperitivos justo antes. Aunque la lactancia materna sigue siendo saludable para tu hijo o hija, dale el pecho solo después de comer. A esta edad, debe comer primero alimentos sólidos.
Dale a tu hijo o hija alimentos sanos que le gusten o mezcla los que le gustan con otros que no le gusten tanto. Prueba distintas combinaciones y texturas de alimentos.
Si aun así se niega, no lo fuerces ni le presiones para que coma, y no caigas en la tentación de darle comida basura.
Tranquilízate y acepta la situación. Presta atención positiva a tu hijo o hija cuando coma, pero no conviertas en un problema el hecho de que no coma. Simplemente quítale la comida, tápala y vuelve a ofrecérsela un poco más tarde.