Reciclaje e inclusión para que la infancia viva en un ambiente más sano y seguro
El centro de reciclaje de Tulcán, en Ecuador, impulsa la gestión de residuos de forma sostenible, la inclusión de familias migrantes en la comunidad y la educación con enfoque ambiental.

Ysidra Campos tiene 56 años, lleva cinco en Ecuador y desde que llegó de Venezuela ha trabajado como recicladora de base. Para ella, el reciclaje es un acto heroico al servicio de la protección ambiental. En la ciudad fronteriza de Tulcán, Ysidra es parte del Centro de Reciclaje (Recicentro), donde trabaja tanto en el área de clasificación como en las rutas de recolección de material.
El Recicentro es un componente de la iniciativa “Tulcán Recicla para la Vida” del Gobierno Autónomo Descentralizado de esta ciudad. El proyecto inició con el objetivo de generar un sistema que aproveche los residuos sólidos reciclables y fomentar la inclusión de recicladores de base locales y migrantes en la comunidad. Desde 2020, UNICEF ha apoyado este proyecto que, además de fortalecer el saneamiento de la ciudad a través de una adecuada gestión de residuos sólidos, también promueve la generación de empleo sostenible en condiciones dignas y seguras para personas en movilidad humana y para la comunidad de acogida.

Geovanna Reinoso, especialista en cambio climático de UNICEF, destaca la importancia de impulsar esta intervención por sus componentes ambiental, social y económico.
En lo ambiental, el proyecto promueve la gestión integral de residuos sólidos, a través de la recuperación de materiales impulsando prácticas de economía circular, reduciendo la cantidad de deshechos que llegan a los rellenos sanitarios y mejorando así las condiciones de saneamiento de la localidad. En el primer semestre del 2022, el centro recolectó 26,3 toneladas de material reciclable.
En el aspecto social, la especialista explica que se ha dado un enfoque en la educación a niños, niñas y miembros de la comunidad. En el 2022, 4.476 niños y niñas de 28 unidades educativas participaron en talleres e intervenciones culturales para conocer cómo cuidar el medioambiente. Además, a través de campañas edu-comunicacionales la iniciativa llegó a 200 familias con información sobre cómo reciclar.
Al igual que sus compañeros recicladores, Ysidra ha formado parte de estas actividades. Ella comenta que estos espacios han permitido que la comunidad entienda el trabajo que hacen y que lo valoren más.
En el ámbito económico, se ha impulsado las condiciones de vida de los recicladores permitiéndoles generar ingresos a través de la venta de materiales. Vincularse a este proyecto también le ha permitido a Ysidra hacer del reciclaje un sustento para su vida. “De allí nosotros sacamos el pago del arriendo y la comida. Hasta sacamos dinero para enviar a nuestros familiares a Venezuela”, comenta.

Impulsando el reciclaje y una vida digna para los recicladores
En el Ecuador se producen cerca de cinco millones de toneladas de residuos sólidos, de los cuales el 25% es potencialmente reciclable. Sin embargo, en el país solo se recicla el 5%, según la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (2015). Por ello, el proyecto incluyó puntos de reciclaje para fomentar esta práctica en las escuelas y aprovechar la recuperación de los residuos de la alimentación escolar.
El proyecto del Recicentro se desarrolló en dos etapas. En la primera, se analizó la situación socioeconómica de los recicladores, se realizaron talleres de sensibilización para mejorar la integración y convivencia entre los recicladores locales y migrantes, y se diseñaron las rutas de recolección de los residuos, así como un plan para mejorar las condiciones de agua y saneamiento del centro de reciclaje.
La segunda etapa se enfocó en mejorar la operatividad del Recicentro con la creación de procedimientos, manuales, indicadores de gestión, entre otros. Durante esta etapa, el centro recibió equipos de trabajo donados por UNICEF con fondos de la Oficina de Población, Refugiados y Migrantes de EE.UU. (BPRM por sus siglas en inglés) OIM y ACNUR, así como por la empresa privada Tetra Pak.
Ysidra señala que el aporte del camión y la compactadora, entregados por UNICEF, les ha facilitado el trabajo, al acortar los tiempos de las rutas de recolección y simplificar el proceso para compactar botellas plásticas, cartón y aluminio.
También se brindó acompañamiento psicosocial a las familias de recicladores migrantes y locales, que muchas veces han tenido que atravesar momentos difíciles o situaciones de violencia y discriminación.
El proyecto impulsa el derecho de los niños, niñas y adolescentes a vivir en un ambiente sano, seguro y limpio. Con los procesos de reciclaje generados en el Recicentro de Tulcán se han evitado 77 toneladas de emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq) en la atmósfera, mitigándose así los efectos del cambio climático. Además, el proyecto aporta a la construcción de una comunidad que convive en armonía, a través de la integración de los recicladores, sin importar su origen o nacionalidad.