40 jóvenes aportan a los compromisos del Ecuador frente al cambio climático
La crisis climática es una crisis de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Es clave escuchar sus voces para generar propuestas de acciones en el marco de las segundas Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC).

Durante un fin de semana, 40 adolescentes y jóvenes de 16 ciudades del Ecuador generaron propuestas de acciones para combatir el cambio climático como parte del taller ‘Participación Juvenil – Camino a las NDC’, organizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).


Los jóvenes de entre 13 y 28 años participaron en talleres y charlas magistrales con expertos de UNICEF, la Subsecretaría de Cambio Climático, el Plan Nacional de Mitigación al Cambio Climático, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y PNUD. De esta forma trabajaron en el fortalecimiento de sus capacidades en acción climática y trabajo en equipo. También mantuvieron un diálogo virtual con Francisco Vera, el reconocido activista que a sus 12 años lidera el movimiento ambiental Guardianes por la Vida en Colombia.
“Adquirir nuevas herramientas, mecanismos y medidas para aplicarlas en mi sector y otros espacios” fue lo que le motivó a participar a Christofer Tenorio, quien tiene 17 años y vive en Quito. Como él, adolescentes y jóvenes provenientes de diversas realidades y contextos del país, trabajaron juntos en la construcción colectiva de propuestas que consideran importante incluir en las segundas NDC que se encuentran en su proceso de formulación. Este encuentro juvenil es uno de los primeros pasos para incluir las voces de adolescentes y jóvenes dentro de la política climática nacional.

Andrea Quishpe, de 17 años, comentó que el taller le aportó información y datos a los que no suelen acceder los jóvenes. “Muchas veces nos dicen que somos el futuro, pero es importante involucrarnos ahora”, dice Andrea. Ella pertenece al Pueblo Kayambi y cuenta que desde su territorio ha palpado la crisis climática, a través de la pérdida de páramos y cómo esta afecta a la agricultura y alimentación de las comunidades.
Los principales temas que los jóvenes proponen incluir en los compromisos del país frente al cambio climático se relacionan con aspectos como educación ambiental, gestión de riesgos y desastres, salud, transición energética, agricultura sostenible y la participación juvenil en espacios formales de la agenda climática nacional, entre otras acciones vinculadas a combatir el cambio climático con enfoque especial en la niñez y adolescencia.


Para María Esperanza de la Cruz, de 21 años, el taller le permite informarse para replicar los conocimientos y empoderar a las niñas, mujeres y jóvenes en Santa Elena, donde reside. “Hablar y educar a las niñas sobre el cambio climático es también formar un cambio social dentro de sus comunidades”, sostiene.
Los jóvenes entregaron las propuestas que serán compartidas con las entidades encargadas de las NDC para que sean tomadas en cuenta y se incluya la perspectiva de adolescentes y jóvenes en el documento final.

Los niños, niñas y adolescentes son los más vulnerables a los impactos relacionados a los efectos del cambio climático, que ponen en riesgo sus derechos y su capacidad de desarrollo, bienestar y supervivencia. Sin embargo, lejos de ser víctimas pasivas, los y las jóvenes están actuando como agentes de cambio.