Desde Cruces, niñas y niños se movilizan para prevenir el sobrepeso y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas, por eso es importante hablar sobre estos tópicos
Para cualquiera de paso, las dinámicas de Cruces podrían parecerse a las de otros municipios del interior del país; pero basta un tiempo en la localidad para ver pasar a niños y niñas que planifican jornadas de competencias deportivas o actividades (charlas, demostraciones) relacionadas con la alimentación saludable.
Las maestras de primaria Olga Lidia Alonso y Sara Lucila Hernández explican que estos temas son abordados actualmente de forma creativa desde las escuelas, como parte de un proyecto de prevención del sobrepeso y la obesidad en escolares de primaria (+ Salud – Obesidad), implementado por el Ministerio de Salud Pública y las autoridades locales, con el acompañamiento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Aproximadamente 1,731 escolares de 6 a 12 años, pertenecientes a 19 escuelas (4 urbanas y 15 rurales), participan en esta iniciativa, que intenta construir desde las capacidades comunitarias y el ingenio de niñas y niños caminos hacia formas más saludables de vida.
Aproximadamente 1731 escolares de 6 a 12 años, pertenecientes a 19 escuelas (4 urbanas y 15 rurales), participan en esta iniciativa
¿Y por qué un proyecto se enfoca en esta temática? Para la maestra Olga Lidia el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas, por eso es importante hablar sobre estos tópicos: “si queremos que crezcan sanos y fuertes, niñas y niños deben conocer qué ingerir”.
La docente insiste en la huella que deja la alimentación en la salud de las personas: “hay que conocer cuáles son los alimentos más sanos, en qué horarios comerlos y cómo proyectarse para en un futuro no padecer de enfermedades que pueden ser provocadas desde pequeños por una mala alimentación”.

Para la docente el proyecto no se agota en el aula, también tiene implicaciones en su vida personal: “antes no hacía mucho ejercicio: con el proyecto me veo un poco obligada a bajar de peso”, confiesa.
En este sentido, la profesora Sara Lucila Hernández, por estos días, comparta un desvelo: “mantener el peso y la salud, eliminar la obesidad”. Cuando se le interroga sobre las maneras en que la escuela asume el proyecto, la maestra cuenta de las convocatorias a caminatas, los juegos de futbol, los concursos de dibujo sobre el tema y la invitación al alumnado a combinar frutas y vegetales para alimentarse de forma sana.
La docente tiene clara la importancia de apostar por la actividad física: “nos ayuda a mantener el peso, la talla, la postura, para que niñas y niños crezcan saludables, ganen en habilidades y capacidades”.
Para la maestra Olga Lidia el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas, por eso es importante hablar sobre estos tópicos
Pero es imprescindible la incorporación de todas las personas a estas dinámicas: “organizamos una copa de futbol, Venga la esperanza, donde estaba la familia presente, junto a nuestros niños y niñas. Fueron premiados los mejores goleadores y la familia recibió el reconocimiento, con el niño o la niña”.
“La actividad física nos ayuda a mantener el peso, la talla, la postura, para que niñas y niños crezcan saludables, ganen en habilidades y capacidades”
En este sentido, Olga Lidia apuntala: “el proyecto se lleva a cabo en la escuela, pero la comunidad y la familia también tienen conocimiento: se hacen actividades, charlas educativas, escuelas de padres, exposiciones sobre cómo prevenir la obesidad…”.
Para concluir, María Grisel Manresa Benítez, de 7 años, no deja dudas sobre el impacto del proyecto en el territorio: prefiere tener un peso adecuado, “estar flaquita”, de lo contrario “puede enfermar más fácilmente”.