Escribir para integrar
Sarah tiene 12 años y sueña con ser escritora para contar sus experiencias y sentimientos.
SANTIAGO/Chile - Sarah Chaviedo es venezolana, tiene 12 años y llegó a Chile con sus papás hace poco más de un año. Su gusto por escribir la llevo a obtener el tercer lugar en el concurso “Mi nacionalidad tiene cuento”, organizado por UNICEF y ACNUR, para promover el derecho a la nacionalidad. A pesar del frío y la distancia, reconoce que este país le gusta y que se ha acostumbrado a vivir aquí. Para Sarah, lo más difícil de su cambio de residencia fue llegar a un nuevo colegio. “Al principio me sentí incómoda, porque todos me miraban. Por eso, cuando supe de este concurso de cuentos, decidí participar para contarles a todos mi experiencia”.
Sarah participó con el cuento “El primer día de Mariana”, que narra el primer día de clases de Mariana, una niña que, como ella, llegó a Chile de otro país y tuvo que enfrentarse a nuevo colegio, a un nuevo curso y a un grupo desconocido de compañeras y compañeros que la miraban con curiosidad y no entendían lo que ella decía, aunque todos hablaran español. En su cuento relata cómo es sentirse diferente y un poco rara, casi como una extraterrestre en medio de un grupo de terrícolas, entre otros niños y niñas como ella. Pero también esboza los desafíos que tiene la integración para quienes llegan y para quienes reciben. Una historia que tiene un final feliz, al parecer, como la suya. Sarah dice ser feliz en Chile. “Acá vivimos tranquilos, tenemos lo que necesitamos y eso, para mis papás y para mí, también es importante”. Su experiencia en este país, a pesar del comienzo difícil, la llena de alegría y por eso invita a otros niños a no tener miedo, a vivir tranquilos y a disfrutar.
“Sarah relata en su cuento cómo es sentirse diferente y un poco rara, casi como una extraterrestre en medio de un grupo de terrícolas, entre otros niños y niñas como ella. Escribir le sirvió para compartir su propia historia”.
Participar en concursos de cuentos no es nuevo para Sarah. Lo ha hecho en su escuela y en otras instancias, y señala que quiere seguir escribiendo. “Quiero ser escritora de cuentos y caricaturista. Me gusta mucho escribir y contar mis experiencias, las cosas que veo, lo que siento”.
Cuenta que su proceso de inserción escolar se ha facilitado porque en su colegio hay más niñas extranjeras y se acompañan. Juntas comparten sus historias, sus recuerdos y miran con esperanza el futuro en este país.