
Qué dicen de mí: mitos y realidades de las y los jóvenes en la Argentina
El proyecto de UNICEF Argentina y Chequeado que busca desmitificar los prejuicios adultos sobre las adolescencias.
Buenos Aires, 6 de diciembre de 2022.- Que no estudian, ni trabajan; que los celos son “cosas de chicos”; que es una etapa sin preocupaciones; que se embarazan por un plan; que la política no les interesa. Muchas de las ideas que circulan sobre las juventudes y las adolescencias tienen más que ver con una mirada prejuiciosa adulta que con la realidad.
Qué dicen de mí: mitos y realidades de las y los jóvenes en la Argentina es un proyecto realizado por Chequeado, con apoyo de UNICEF Argentina, que, a través de contenidos periodísticos como notas, videos y podcast, busca aportar datos y evidencia para un mejor diagnóstico sobre la situación de las juventudes y, así, derribar los mitos y prejuicios más comunes en torno a ellas y ellos.
Existe el mito de que los celos, como revisar el celular de las parejas, son una manera de demostrar amor cuando, en realidad, puede ser una forma previa de violencia física, simbólica y/o psicológica.
Un prejuicio muy común es en torno a los noviazgos violentos en la adolescencia; existe el mito de que los celos, como revisar el celular de las parejas, son una manera de demostrar amor cuando, en realidad, puede ser una forma previa de violencia física, simbólica y/o psicológica. Y esto se vivencia con mayor intensidad durante la juventud porque es una etapa de grandes vulnerabilidades. Por ello, es importante sumar esta problemática en la currícula de la Educación Sexual Integral (ESI) que habilita espacios para hablar, escuchar y debatir.
Otro mito alrededor de las juventudes es que “no hacen nada”: no estudian ni trabajan. Este prejuicio, además de estigmatizar a las chicas y los chicos, esconde una problemática muchísimo mayor: que el 70% de los y las jóvenes de entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan realizan actividades de cuidado de niñas, niños y adolescentes o de personas mayores y que, en su mayoría, son mujeres (95%). El problema es que se define como trabajo sólo a las actividades realizadas a cambio de una retribución en el mercado, por lo que deja bajo el paraguas de la inactividad a quienes realizan tareas de cuidado. Y los diagnósticos erróneos pueden tener como consecuencia que las decisiones en materia de políticas públicas sean incorrectas.
El 70% de los y las jóvenes de entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan realizan actividades de cuidado de niñas, niños y adolescentes o de personas mayores . En su mayoría, son mujeres (95%).
En línea con la estigmatización de las mujeres, hay un mito muy extendido en torno al embarazo no planificado en la adolescencia: “se embarazan para cobrar un beneficio social del Estado”. No solo no hay estudios sobre que la elección esté determinada por cobrar o no algún tipo de transferencia social si no que el porcentaje de niñas y niños nacidos de jóvenes se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 20 años: 10%.
Por último, otros dos mitos circulan en torno a las adolescencias. Por un lado, que no se involucran en política, cuando en realidad desde la sanción del Voto Joven en 2012 su participación en las elecciones, según datos oficiales, no para de aumentar: de un 53% en 2013 a un 63% en 2019. Además, lo que difiere es la forma de participación: las y los jóvenes se involucran hoy a través de redes sociales y por causas múltiples, y no sólo a través de la política partidaria tradicional como generaciones previas.
Desde la sanción del Voto Joven en 2012 la participación de adolescentes en las elecciones no para de aumentar: de un 53% en 2013 a un 63% en 2019.
Y por el otro lado, un tema del que se suele hablar poco: los problemas de salud mental durante la adolescencia. Al contrario de lo que el mundo adulto cree, no es un momento en el que viven sin preocupaciones, sino que atraviesan problemáticas que son propias a la etapa de desarrollo: la autonomía, la identidad sexual y la construcción de su personalidad.
Tras la pandemia, por ejemplo, aumentaron las consultas por ansiedad y depresión y preocupa la tasa creciente de suicidios: según la OMS es la segunda causa principal de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años a nivel mundial. Por eso es importante más servicios de salud mental especializados en niñas, niños y adolescentes: porque la mitad de los trastornos mentales comienzan a temprana edad, pero la mayoría de los casos no se detectan ni se tratan.
Una vez más, UNICEF Argentina y Chequeado se unen en una iniciativa que busca generar una sociedad de la información más justa y democrática y en el que se garantice el bienestar de las chicas y los chicos y sus derechos a la información, la participación y la escucha activa.