¿Qué son las políticas de conciliación vida familiar-laboral?
Los lugares de trabajo también pueden aportar a la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, empezando por las familias de sus colaboradores.

Las políticas de conciliación vida familiar-laboral se definen como aquellas que ayudan a equilibrar tanto la vida laboral como la familiar. Generalmente brindan tres tipos de recursos esenciales que necesitan los padres y los cuidadores de niños pequeños: tiempo, finanzas y servicios.
UNICEF considera ciertos grupos de políticas que permiten a las familias acceder a tiempo, recursos y servicios en el ámbito laboral:
- Licencias remuneradas (maternidad, paternidad, parentales)
Garantizan a madres y padres un tiempo adecuado que les permita crear vínculos de apego con sus hijas e hijos, —biológicos o adoptados—, para satisfacer sus necesidades críticas en salud, nutrición y desarrollo.
- Modalidades de trabajo flexibles
Las modalidades de trabajo flexibles dan a los trabajadores la libertad de decidir cuándo y dónde llevar a cabo sus responsabilidades laborales. Dado que las necesidades de los padres trabajadores pueden ser muy variadas, contar con distintas modalidades de trabajo flexibles les permite cuidar a sus hijos y a sus familias. Algunas modalidades de trabajo flexibles son el teletrabajo, comprimir la semana laboral o garantizar licencias para que los trabajadores puedan cuidar a familiares enfermos, ancianos o con discapacidad.
- Apoyo a la lactancia
Busca asegurar una lactancia materna exclusiva durante seis meses y la posibilidad de que las madres puedan mantenerla por el tiempo que elijan.
- Servicios integrales de cuidado y desarrollo infantil temprano
Procuran garantizar que todas las niñas y niños tengan acceso a servicios de cuidado y desarrollo infantil temprano que sean asequibles y de calidad.
- Transferencias monetarias a las familias
Buscan que las regulaciones aseguren salarios dignos e incluyan programas de transferencias monetarias para las familias de niñas y niños pequeños, así como la definición de salarios mínimos calculados en función de las necesidades de los trabajadores y sus familias.
- Crianza cariñosa, sensible y libre de violencia
Los programas de orientación parental no solo pueden mejorar las habilidades de madres, padres y cuidadores en materia de crianza, sino que también contribuyen a reducir la prevalencia de prácticas de disciplina violenta y maltrato infantil.
¿Por qué priorizar las políticas de conciliación vida familiar-laboral en el lugar de trabajo?
La primera infancia es una etapa clave en la vida de las personas. Es una fase de enorme potencial de desarrollo, si cuenta con las condiciones y acompañamiento adecuados, así como un período particularmente sensible a las influencias provenientes de los cuidadores y del contexto. En ese sentido, priorizar las políticas de conciliación vida familiar-laboral que beneficien a esta población es de gran importancia. La evidencia ha demostrado que las políticas son:
- Una inversión inteligente
Invertir en el desarrollo de la primera infancia reduce las brechas de desigualdad, rompe el ciclo intergeneracional de la pobreza, promueve mayor equidad de género y constituye una inversión con elevados niveles de retorno en el desarrollo humano y económico de los países.
- Un aporte a los sectores social y productivo:
Las licencias por maternidad y paternidad, los descansos para la lactancia, los servicios de cuidado y educación, las transferencias monetarias a las familias con hijas e hijos y las prácticas de crianza positiva aportan beneficios más allá del desarrollo infantil. También contribuyen con la equidad de género, la promoción de sociedades más cohesionadas y la mayor capacidad del sector privado para atraer, motivar, retener y aumentar la productividad de sus trabajadores.
- Una agenda relevante para el desarrollo de América Latina y el Caribe
Si bien, en la región las madres, padres y cuidadores cuentan con ciertos beneficios para atender la crianza de sus hijos e hijas, la proporción de quienes aún no tienen acceso a este tipo de beneficios continúa siendo muy alta. Esto evidencia que todavía existen desafíos en relación con:
- La ausencia o insuficiencia de marcos normativos y políticas públicas: Es clave que se diseñe y consolide un conjunto de medidas adaptadas a las diversas configuraciones familiares en relación con el tiempo, el dinero y los servicios necesarios para el cuidado y el aprendizaje temprano de las niñas y niños pequeños.
- El apoyo del sector privado para su implementación: Gran parte de los espacios de trabajo carece de políticas y decisiones corporativas que promuevan una mejor conciliación entre las responsabilidades laborales y familiares, tanto en los sectores formales como informales.
Informes de evidencia
- Lactancia materna y políticas orientadas a la familia
- Negocios y políticas orientadas a la familia
- El papel de las asignaciones hacia la infancia para permitir que las políticas públicas orientadas a las familias alcancen el triple balance
- Cuidado infantil y familias trabajadoras: ¿una nueva oportunidad o un vínculo perdido?
- Licencia parental remunerada y políticas orientadas a la familia
- Vinculación de las políticas orientadas a la familia con el empoderamiento económico de las mujeres