Cómo sentar las bases para una salud mental positiva durante toda la vida: 0 a 5 años
Descubre qué acciones tomar durante este periodo de crecimiento y aprendizaje
Desde mostrar su primera sonrisa o dar el primer paso hasta cuando comienza a sentir toda una serie de emociones, un niño debe superar muchos hitos importantes en esta época de su vida.
Es una fase de crecimiento y aprendizaje, y un momento ideal para empezar a apoyar su bienestar mental.
Sentar las bases de una vida sana y feliz
Tu hijo o hija espera de ti amor, enseñanzas y seguridad. Intenta estar presente el mayor tiempo posible. Fomentar una relación cálida y tierna, y ayudarlos a sentir seguridad y cuidado contribuye en gran medida a sentar las bases de una buena salud mental para toda la vida.
Visitar:
Bebés
Pasar tiempo de calidad es bueno para ambos. Incluso libera hormonas naturales que te ayudan a estrechar lazos con tu bebé y aumentan el bienestar mutuo.
- Juega y abrázale.
- Háblale y cántale.
- Responde a sus sonidos con palabras para que pueda empezar a entender el lenguaje y la comunicación.
Niños y niñas pequeños
A medida que un niño empieza a moverse más, su deseo de explorar aumenta. Esta curiosidad hay que alimentarla y estimularla.
- Léele (todos los días, si puedes).
- Juega a pasatiempos que despierten su curiosidad y aprendizaje.
- Pídele que ponga nombre a las cosas: empieza por su nombre y los objetos que le rodean, todo ello de manera sencilla.
- Exploren los alrededores que hay fuera de la casa en compañía.
Niños y niñas en edad preescolar
A medida que un niño se vuelve más independiente y curioso, querrá explorar el mundo exterior y aprender sobre las cosas que le rodean. Las interacciones con la gente le ayudarán a desarrollar su propia forma de pensar y a entender el mundo que le rodea.
- Fomenta su interacción social dejando que juegue con otros niños y niñas.
- Invítale a que te ayude con tareas sencillas adecuadas para su edad. Indícale cuáles son los pasos necesarios para resolver problemas sencillos.
- Establece límites claros y expectativas realistas. Cuando le digas “no” a algo, proponle las alternativas que prefieres que haga.
- Ofrécele opciones claras y fáciles de entender a la hora de decidir qué comer, vestir o jugar.
Qué debes tener en cuenta
Los niños y niñas pequeños están aprendiendo a expresarse y a gestionar grandes emociones. Cuando no consiguen comunicar sus necesidades pueden enfadarse o sentir estrés. Cuando se sienten estresados o abrumados, necesitan a un adulto afectuoso que les tranquilice y les ayude a gestionar sus sentimientos.
Evita...
- Cualquier forma de violencia, incluidos gritos y golpes. Cuando un niño vive en un entorno negativo, puede sufrir “estrés tóxico” (que perjudica su crecimiento y desarrollo) y problemas a largo plazo en otras etapas posteriores de su vida.
- Discusiones frecuentes entre los progenitores y las personas que les rodean. La tensión en el entorno puede ser estresante: pueden sentirse desatendidos, impotentes y vulnerables.
- Cualquier forma de negligencia. Los niños y niñas necesitan atención, amor y cuidados constantes para crecer y desarrollarse de manera sana.
Recuerda: cuídate tú también
Tanto si tienes un bebé como un niño o niña pequeño, es normal que sientas numerosas emociones en distintos momentos. Esas emociones pueden incluir alegría, frustración, fatiga y nerviosismo. Siempre que sientas que la situación te supera, tómate un tiempo para controlar tu propio estrés.
- Asegúrate de tener un buen apoyo social a tu alrededor. Intenta pasar tiempo a solas, para tener un poco de espacio para ti.
- Acuérdate de dormir lo suficiente, comer alimentos sanos y hacer ejercicio físico.
Todos los progenitores sufren algún tipo de estrés, pero no tengas miedo de pedir ayuda y tómate tiempo para atender tus propias necesidades.