Niños desarraigados en el Caribe
La infancia en peligro - UNICEF | Diciembre de 2019
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Los huracanes más fuertes están devastando comunidades, desarraigando vidas y poniendo en peligro a los niños y sus familias.
Los 29 Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID; SIDS, por sus siglas en inglés) del Caribe albergan una población de 43 millones de personas, incluidos 12,6 millones de niños, niñas y adolescentes. En los últimos años, estos niños, niñas, adolescentes y sus familias han pasado a ser algunas de las personas más vulnerables del mundo al ser expulsados de sus hogares por la sequía, las tormentas y las inundaciones, eventos que están aumentando en intensidad y frecuencia debido al cambio climático y al calentamiento del planeta.
Para los niños y adolescentes, el desplazamiento forzado relacionado con el clima pone en riesgo su vida, salud, educación y bienestar. Esta llamada de atención sobre el peligro para la niñez hace un balance del vínculo establecido entre un clima cambiante, los eventos climáticos extremos y el desplazamiento forzado de niños, adolescentes y sus familias en los PEID del Caribe.
Una mirada al problema
¿Qué está sucediendo?
En los últimos cinco años, la cantidad de personas desplazadas internamente por tormentas e inundaciones se multiplicó por seis en los PEID del Caribe. De 2014 a 2018, 3,4 millones de personas, incluidos 761.000 niños, niñas y adolescentes, fueron desplazados internamente. En contraste, más de 600.000 personas, incluyendo 175.000 niños, niñas y adolescentes, fueron desplazados en el período de cinco años anterior, de 2009 a 2013.
¿Por qué está sucediendo esto?
La causa principal de este aumento dramático en el desplazamiento forzado fue una serie de catastróficos ciclones tropicales o huracanes que azotaron la región entre 2016 y 2018, incluidas cuatro tormentas de categoría 5 y dos de categoría 4.
¿Cómo se ven afectados los niños por el cambio climático?
Los niños y adolescentes son particularmente vulnerables durante los desplazamientos de la población, especialmente si sus padres mueren o se separan de sus familias en el caos del evento. Los niños, niñas y adolescentes separados corren un mayor riesgo de violencia, explotación y trata. Los niños, niñas y adolescentes desplazados también corren un mayor riesgo de contraer enfermedades como el sarampión y las infecciones respiratorias, que pueden prosperar en condiciones de hacinamiento en refugios de emergencia. También corren el riesgo de tener acceso limitado o nulo a los servicios esenciales que necesitan para prosperar, incluida la educación, la protección y la atención médica.
Los desastres naturales también tienen efectos devastadores en los niños y adolescentes migrantes y las familias con un estado migratorio irregular: niños, adolescentes y familias que a menudo viven en las condiciones más vulnerables. Cuando ocurre un desastre, es posible que estos niños, adolescentes y familias no busquen el apoyo que necesitan porque temen ser deportados.
¿Qué está haciendo UNICEF?
UNICEF colabora con sus aliados en todo el Caribe para proteger y apoyar a los niños, para establecer estrategias de reducción del riesgo de desastres que limiten el desplazamiento forzado y acorten el tiempo de rehabilitación, para que las familias puedan regresar a sus hogares.
- En Haití, a raíz del huracán Matthew, UNICEF trabajó con sus aliados para rehabilitar los servicios públicos, incluidos la salud, la educación y la protección infantil.
- Tras los huracanes Irma y María en Cuba y Haití en septiembre de 2017, UNICEF y sus aliados llegaron a más de 400.000 personas con acceso a agua potable y tabletas de purificación de agua.
- En Guyana y Surinam, UNICEF trabaja en áreas afectadas por el cambio climático para brindar apoyo a las comunidades locales, incluidos los refugiados de la crisis venezolana, aumentando el acceso a las fuentes de agua y mejorando el saneamiento y la higiene.
Llamado a la acción: El cambio climático
Los peores impactos del cambio climático son evitables. Pero para mitigar el riesgo y el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático, UNICEF insta a los gobiernos a tomar medidas en cuatro áreas clave:
- Colocar a los niños y adolescentes en el centro de las estrategias y planes de respuesta al cambio climático. Aunque son los que menos han contribuido al cambio climático y, sin embargo, sufrirán más sus efectos y durante más tiempo, los niños y adolescentes deberían recibir las protecciones más fuertes contra sus efectos.
- Reconocer a los niños, niñas y adolescentes como agentes de cambio. Los niños y adolescentes ya han liderado la promoción de mejores políticas para mitigar el cambio climático y sus efectos; es hora de que todos nos unamos a ellos. Para hacer esto, debemos escuchar sus perspectivas acerca de los problemas ambientales y trabajar con ellos para identificar soluciones.
- Proteger a los niños, niñas y adolescentes del impacto del cambio climático y la degradación ambiental. Necesitamos aumentar los financiamientos e implementar medidas de adaptación y resiliencia climática para los servicios de los que más dependen los niños y adolescentes.
- Reducir las emisiones y la contaminación. Necesitamos compromisos y acciones ambiciosas por parte de los gobiernos y las empresas para reducir las emisiones globales y la contaminación a niveles que eviten los peores impactos del cambio climático.
Llamado a la acción: Niños desarraigados
En todo el mundo, millones de niños, niñas, adolescentes y familias huyen de sus hogares para escapar de desastres, conflictos, persecuciones y pobreza. Muchos de estos niños, niñas y adolescentes enfrentan peligros, detención, privación y discriminación. Los líderes mundiales deben protegerlos.
UNICEF hace un llamamiento que incluye seis acciones para proteger y apoyar a todos los niños y adolescentes refugiados y migrantes:
- Actuar sobre las causas que desarraigan a los niños y adolescentes de
sus hogares. Los desastres, los conflictos prolongados, la violencia persistente, la pobreza extrema y la marginación expulsan a millones de niños y adolescentes de sus hogares. UNICEF hace un llamamiento para que se hagan mayores esfuerzos para proteger a los niños y adolescentes del conflicto y abordar las causas profundas de la violencia y la pobreza. - Ayudar a los niños y adolescentes desarraigados a permanecer en la escuela y mantenerse saludables. UNICEF hace un llamamiento a los esfuerzos colectivos de los gobiernos, las
comunidades y el sector privado para proporcionar a los niños y adolescentes desarraigados acceso a educación, servicios de salud, vivienda, nutrición, agua y saneamiento. - Keep families together and give children legal status. UNICEF hace un llamamiento para que se instituyan políticas más fuertes con el fin de evitar la separación de los niños y adolescentes de sus padres y otros miembros de las familias en tránsito y procedimientos más rápidos para reunificar a los niños y adolescentes con sus familias, incluso en los países de destino. Todos los niños y adolescentes necesitan una identidad legal y deben registrarse al nacer.
- Poner fin a la detención de niños y adolescentes refugiados y migrantes creando alternativas prácticas. Los niños y adolescentes no acompañados y separados deben ser cuidados por familias de acogida, u otros arreglos de cuidados basados en la
familia o la comunidad. Los niños y adolescentes no deben ser detenidos en instituciones de puertas cerradas. - Combatir la xenofobia y la discriminación. UNICEF hace un llamamiento a los líderes locales, grupos religiosos, organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación y el sector privado para combatir la xenofobia y fomentar una mayor comprensión entre los niños y adolescentes desarraigados, las familias y las comunidades de acogida.
- Proteger a los niños y adolescentes desarraigados de la explotación y la violencia. Tomar medidas enérgicas contra la trata, fortalecer los sistemas de protección infantil y ampliar el acceso a la información y la asistencia puede ayudar a mantener a los niños y adolescentes seguros.