UNICEF recomienda no suspender la lactancia materna durante la emergencia por COVID-19
UNICEF expone las razones por las cuales se debe continuar la lactancia materna de forma ininterrumpida durante esta crisis sanitaria ya qué la leche materna es un alimento insustituible y necesario para garantizar la salud de los bebés.

San Salvador, 20 de mayo de 2020. La experta en nutrición de UNICEF, Marcela Pérez Martínez enfatizó que "la lactancia materna es un factor de protección para el bebé desde el inicio de la vida y sus ventajas jamás podrán ser imitadas por una fórmula láctea". Por lo que, insiste, cualquier decisión que se tome al respecto, debería ser a partir de información científica comprobada.
"Hasta el momento, no existe evidencia científica que indique que la lactancia materna es significativa en la transmisión del COVID-19. Por esta razón, insistimos en que es de suma importancia continuar amamantando a todos los bebés, recién nacidos o mayores, ya sea que sus madres tengan o no un resultado positivo del virus. Sin embargo, para continuar haciéndolo es necesario tomar todas las precauciones higiénicas necesarias ", sostiene Pérez Martínez.
Al respecto UNICEF, recomienda que, si una madre presenta síntomas, pero se encuentra lo suficientemente bien como para amamantar a su bebé, deberá llevar mascarilla siempre que esté cerca de él (por ejemplo, mientras lo está amamantando), lavarse las manos antes y después de tener contacto con su bebé (también mientras lo está amamantando), y limpiar o desinfectar superficies que puedan estar contaminadas.
Pérez agregó que amamantar es la mejor manera de proteger a un bebé de la posibilidad de enfermarse o de reducir la gravedad de una enfermedad. Para sustentar su argumento, detalló las cualidades especiales que contiene la leche materna: "es un tejido vivo y cambiante, que, de cero a seis meses de vida, llena por completo las necesidades nutricionales, enzimáticas, afectivas y de defensa a enfermedades; y sigue siendo significativa hasta más allá de los dos años de vida", ya que esta permite defensas permanentes en las personas.
La nutricionista compara las cualidades de la leche materna con un diseño perfecto e irrepetible por ser "el gran recurso de defensa para prevenir enfermedades a lo largo de la vida": fortalece el sistema inmunológico de los recién nacidos, previene anemia e infecciones y proporciona enzimas digestivas para que el bebé pueda hacer una digestión correcta de los carbohidratos.
Los beneficios incomparables de la leche materna
Marcela Pérez Martínez destacó que amamantar significa para la madre recuperar su peso ideal, reducir posibilidades de hemorragias post parto y acelerar la recuperación del tamaño habitual del útero. "Fortalece el vínculo madre e hijo, disminuye la depresión postparto, el riesgo de cáncer ovárico y mamario; y a su vez, garantiza una mayor productividad laboral porque sus niños crecen saludables y se enferman menos".
La especialista plantea que el bebé al nacer es capaz de realizar tres reflejos vitales coordinados para su supervivencia: succión, deglución y respiración, lo cual no ocurre cuando toma el biberón.
"Al succionar el pezón para obtener leche materna, el bebé fortalece su estructura ósea, muscular y articulaciones. Además, gasta hasta 60 veces más energía que un bebé alimentado con biberón", dijo.
La nutricionista recalcó que es un alimento inocuo por excelencia que reduce el riesgo a enfermedades como: alergias, diarrea, infecciones respiratorias, asma, otitis, meningitis, infecciones de tracto urinario, de enterocolitis necrosante en prematuros, de muerte súbita infantil. Así como también favorece una pronta recuperación en caso de enfermedad, también, favorece el desarrollo visual e intelectual".
Por otra parte, para amamantar de manera adecuada, es preciso que las madres y cuidadores participen en las capacitaciones que sensibilizan a las familias durante el período de embarazo y lactancia sobre los beneficios de la leche materna.
Pérez manifiesta que lo ideal es iniciar la lactancia materna durante la primera hora de vida del bebé: "las madres y sus recién nacidos deben estar alojados en la misma habitación; la lactancia debería ser de libre demanda, es decir, cada vez que el bebé pida; alimentar al recién nacido exclusivamente con leche materna, ningún otro alimento o bebida, a no ser que estén indicados medicamente, y son casos excepcionales".
Destacó que el auto cuido materno, incluida la alimentación y hábitos de vida saludable, son fundamentales para una lactancia materna exitosa. Y sugirió el consumo de suplementos nutricionales como hierro y ácido fólico durante el período de embarazo y lactancia.
Es importante no suspender la lactancia materna para evitar un trauma emocional significativo al bebé. La reducción de la producción de leche materna por falta de estimulación directa del bebé, y el rechazo del pecho materno debido a la introducción de biberones, puede producir defensas bajas debido a la falta de lactancia materna directa lo que incrementa el riesgo a enfermedades.
Si una madre está muy enferma es recomendable que se extraiga la leche para dársela al bebé en una taza y/o con una cuchara limpia, siguiendo en todo momento las mismas medidas de prevención de la infección.
En caso de presentar síntomas de COVID-19, UNICEF recomienda que se consulte a profesionales de la salud y se haga consulte al número de teléfono al 132 habilitado por el gobierno para apegarse a las indicaciones que proporcione el personal de salud del Ministerio de Salud.
Cualquier madre que se encuentre en una zona de riesgo afectada por el virus y presente síntomas como fiebre, tos, dificultad para respirar, o diarrea, entre otros debe consultar con el personal de salud a la mayor brevedad y seguir sus instrucciones.
UNICEF hace un fuerte llamado a las familias y comunidad para promover y proteger la lactancia materna y a apoyar a las madres.