Perder el miedo a relacionarse, hacer amigos y romper las barreras fronterizas
60 niños y niñas de comunidades de frontera de Ecuador y Colombia participaron en el Primer Encuentro Bilateral de Comunidades Protectoras en Tulcán. Para muchos de ellos, esta experiencia significó su primera vez lejos de casa.
Aracely (8), Jenny (9) y Marcelo (9) miraban fijamente y con curiosidad a los niños y niñas de Cumbal e Ipiales (Colombia) y Santa Rosa de Los Éperas, en Esmeraldas (Ecuador).
Era la primera vez que salían de su comunidad rural El Pailón, ubicada en Chical (Ecuador), en la frontera norte que limita con Colombia.
Pocas veces usan chaquetas porque en su comunidad hace calor y es húmedo, pero esta vez todos se protegían del frío y la lluvia que caía sobre Tulcán, ciudad ecuatoriana escogida para llevar a cabo el Primer Encuentro Binacional de Niños, Niñas y Adolescentes del proyecto Comunidades Protectoras.
A los niños y niñas de la comunidad Chical se les notaba un poco asustados, pero contentos de ver tantas caras nuevas de otro país (Colombia) que hablaban diferente y contaban cosas muy particulares de cada región. También escuchaban con atención a varias personas adultas que les hablaban de una fecha muy importante que se celebraba el 20 de noviembre, el 30 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño.
“Es la primera vez que estamos relacionándonos en sociedad, con diferentes nacionalidades. Nosotros somos una cultura especial porque estamos en un sector muy alejado. Anteriormente no teníamos vía de acceso terrestre, pero ahora sí lo tenemos. Los niños caminan hasta dos horas para ir a estudiar cada día. En este encuentro he visto a los niños aprender sobre sus derechos y poco a poco van perdiendo el miedo a relacionarse”, asegura Miguel Guangua, docente de la comunidad El Pailón.
Durante estos dos días, los 60 niños y niñas que asistieron al Encuentro Binacional participaron en metodologías lúdicas en las que intercambiaron saberes y costumbres de los dos países. Cada juego que se llevó a cabo estaba pensado para que fueran familiarizándose con sus derechos, sus territorios y su cultura.
“¡Derecho a la vida!, ¡derecho a la salud!, ¡derecho a estudiar!” eran las frases que se les escuchaba a los niños cuando saltaban la cuerda o participaban en actividades como el “Paracaídas”, un juego que genera una cultura de paz, creada por Nación de Paz, socio estratégico de UNICEF Ecuador que hace parte de la implementación del proyecto “Comunidades Protectoras”.
“He conocido niños de otros lugares, he hecho amigos y he aprendido que no se debe discriminar a otras personas solo por ser de un determinado país o tener costumbres diferentes. Es bueno tener estas experiencias y poder mostrarles también un poco de nuestra cultura”, compartió Deisy (14 años), de Cumbal, Colombia.
En la muestra de talentos, los niños y niñas presentaron bailes y ritmos típicos de su región, así como canciones para promover la igualdad, los derechos y la diversidad. Los niños de la comunidad indígena de Santa Rosa de Los Éperas bailaron al ritmo de tambores con sus trajes y accesorios típicos, mientras que los niños de Ipiales y Cumbal desbordaron alegría representando el Festival de Blancos y Negros que se celebra cada año en Nariño, Colombia.
El Representante Adjunto de UNICEF Ecuador, Juan Enrique Quiñónez, tuvo la oportunidad de compartir con los niños y hablar con ellos sobre sus derechos y contarles un poco de la historia de la ratificación de la Convención de los Derechos del Niño.
“Hace 30 años los países se comprometieron a cumplir los derechos de ustedes, los niños y niñas de todo el mundo. Y aunque muchos Estados han logrado avances, aún falta mucho camino por recorrer, aún hay niños que no van a la escuela, que no tienen derecho a la salud o no tienen una casa digna para vivir”, dijo el Representante Adjunto.
Sobre el encuentro, Juan Enrique manifestó que “estos espacios permiten que los niños y niñas compartan experiencias, conozcan cómo viven en otras comunidades y poco a poco se rompan las barreras que las fronteras físicas nos han impuesto, opacando la importancia de reconocernos a todos como iguales, con los mismos derechos y deberes”.
Al finalizar el evento, aquellos niños y niñas de El Pailón que se mostraron al principio un poco tímidos y temerosos, luego de sesiones de fútbol callejero, actividades de karaoke y rondas infantiles, irradiaban alegría y motivación.
Para los 60 niños y niñas de Colombia y Ecuador, la celebración de los 30 años de la Convención de los Derechos del Niño significó dos días de diversión con nuevos amigos y haciendo lo que mejor saben hacer: ¡ser niños!
Sobre Comunidades Protectoras
“Comunidades protectoras” es un proyecto binacional entre Colombia y Ecuador que busca fortalecer los mecanismos de prevención y protección en comunidades de frontera de los dos países.
El proyecto recibe el apoyo económico del Fondo de Consolidación de Paz de las Naciones Unidas y es desarrollado en coordinación interagencial entre ACNUR, ONU Mujeres y UNICEF. A través de esta intervención se benefician 1.500 familias con 13.550 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y 4.063 mujeres.