Lactancia materna exclusiva: El vínculo más fuerte entre una madre y su bebé

Karla González tiene 32 años y es madre de Miguel Elías Calvate González, de un mes y dieciocho días de nacido. Ella y su familia viven en la parroquia El Valle, ubicada en Caracas, Venezuela.

“Me sentía mal, casi que me desmayaba. Logré ir a un control ginecológico y me hicieron un eco. Cuando lograron introducir el instrumento para visualizar qué era lo que tenía en el útero, tenía mi saco gestacional, con el saco vitelino, con el corazón ahí del bebecito palpitando y comencé a pegar gritos”, cuenta Karla. Para ella y Jonh, su esposo, ese momento fue mágico, pues así se enteró que estaba embarazada de su primer bebé.  

Karla, desde el momento en que recibió la noticia de su embarazo, comenzó a buscar información y servicios sobre el plan de parto humanizado en Venezuela y así fue como llegó a un centro de salud materno infantil apoyado por UNICEF. Allí fue recibida por las promotoras de parto humanizado quienes le ofrecieron orientación, la apoyaron con los ejercicios de respiración para el momento de dar a luz y le enseñaron cómo llevar una alimentación balanceada.

En el centro de salud materno infantil, Karla también recibió apoyo para comenzar a amamantar a su bebé desde el momento de nacimiento.

“Para mí es fundamental porque aporta los nutrientes necesarios, tanto vitaminas como anticuerpos y también en el área cognoscitiva porque Miguel Elías va a ser un niño inteligente. Además, crea ese vínculo, ese apego que tenemos nosotros”, afirma Karla.

La lactancia materna exclusiva da a los niños y niñas el más saludable comienzo en la vida. Durante los primeros 6 meses, la leche materna aporta todos los nutrientes que el bebé requiere para su desarrollo sin necesidad de incluir alimentos o agua.

Para Karla también ha sido importante el apoyo de su esposo, Jonh. Ella cuenta con nostalgia que desde que se formó su bebé, él le hablaba, le cantaba canciones y Miguel Elías lo reconocía dándole pataditas a su barriga.

Los hombres y las familias pueden desempeñar un papel clave en el apoyo a las mujeres que lactan a sus bebés. Pueden proporcionar apoyo emocional y asumir más tareas domésticas o de cuidado infantil para darles a ellas más tiempo y espacio para amamantar.

“Para mí es importante que los lactarios se extiendan para que haya ese vínculo, para que no haya tanta morbilidad. Es indispensable que la madre pueda compartir más con su hijo”, comenta Karla.

En el lactario de este centro de salud materno infantil apoyado por UNICEF, las madres reciben acompañamiento de un equipo médico compuesto por promotoras, médicos y enfermeras. Este equipo las asesora sobre las técnicas adecuadas para lograr una exitosa lactancia materna y para preservar su propia leche materna.

Durante 2023, UNICEF Venezuela contrató servicios para el reacondicionamiento y rehabilitación de nueve salas de lactancia y tres bancos de leche materna en el país.

“El lactario es una maravilla. Esto es amor, una muestra de fuente de amor. El que viene para acá tiene que gustarle, enamorarse, porque si no esto no funciona”, afirma Carmen Morfee, Coordinadora Docente y Consejera de Lactancia Materna.

Explica que trabaja con todo el equipo de pediatría y neonatología del centro de salud materno infantil, pero que también realiza capacitaciones sobre la lactancia materna con otros miembros del personal del centro de salud, tanto de la parte administrativa, como de seguridad y mantenimiento.

Para que las madres puedan amamantar a sus bebés durante el tiempo y en las condiciones que necesiten, el aporte de las familias y comunidades es fundamental. Es necesario el compromiso de todos los actores de la sociedad para que existan y se mantengan entornos favorables a la lactancia materna.