Grandes avances hacia la mejora de la salud materna en Sierra Leona

Sierra Leona registra el mayor índice de mortalidad materna de todo el mundo, siendo en uno de los lugares más peligrosos para dar a luz

Por Harriet Mason
UNICEF Sierra Leone/2016/Mason
26 Mayo 2016

En alianza con la Unión Europea (UE), UNICEF está trabajando con profesionales de la salud como la hermana Josephine Pewa para invertir las tendencias actuales de la salud materna e infantil. 

 
FREETOWN, Sierra Leona, 26 de mayo de 2016
– Es el día de la atención prenatal en el Centro de Salud de la Comunidad George Brook de Freetown, la capital de Sierra Leona. Un grupo de mujeres embarazadas conversan y se ríen sentadas en un banco alargado de madera que hay en un pasillo. Todas están esperando su turno para ver a la matrona. En la sala de partos, Zainab Turay, de 28 años, lucha por soportar el dolor mientras su segundo hijo se abre camino para llegar al mundo. Unas horas más tarde, da a luz a un niño sano y sonríe al personal de la salud que la ha estado atendiendo de forma periódica durante los últimos ocho meses en las sesiones prenatales gratuitas de la clínica.

“Creo que he dado a luz en buenas condiciones porque vine a la clínica al comienzo de mi embarazo y he seguido todos los consejos que me han dado”, asegura Zainab.

Ser madre trae consigo alegría, dolor, amor y otras muchas sensaciones. Sin embargo, también puede constituir una amenaza para la vida de muchas mujeres: el nacimiento de un niño sigue estando entre las principales causas de muerte de mujeres de todo el mundo. Un informe reciente titulado Trends in maternal mortality (Tendencias en la mortalidad materna) y elaborado por la OMS, UNICEF, el UNFPA, el Grupo del Banco Mundial y la División de Población de las Naciones Unidas estima que, solo en 2015, unas 303.000 mujeres murieron como resultado de un embarazo o un parto, dejando a cientos de miles de niños sin madre.

Con una media de 1.360 mujeres que mueren cada 100.000 nacimientos de niños vivos, Sierra Leona cuenta con el peor índice de mortalidad materna de todo el mundo. Según las estimaciones más recientes de 2015, una de cada 17 madres de Sierra Leona está permanentemente expuesta al peligro de morir al dar a luz. Se trata la principal preocupación de UNICEF y la Unión Europea, que están trabajando en alianza para abordar esta cuestión realizando inversiones en formación, equipamiento y suministros médicos.
  

Atender a los más aislados

La hermana Josephine Pewa es la matrona encargada del ala de maternidad del Centro de Salud de George Brook. Trabaja intensamente para asegurar el bienestar de las madres durante el embarazo y el parto pero, a diferencia de Zainab, muchas mujeres ni siquiera cuentan con los medios para llegar al centro de salud para dar a luz. Esto significa que, en caso de que surgiera alguna complicación, estarían muy aisladas de la ayuda de profesionales. En las zonas rurales del país, muchas mujeres siguen recurriendo a las parteras tradicionales, pero estas no cuentan con la formación suficiente para enfrentarse a la mayor causa de muerte de las madres.

“Es difícil controlar adecuadamente las hemorragias después del parto (el sangrado posterior al nacimiento del niño) si no se cuenta con instalaciones de salud bien equipadas”, explica. Además, añade que el sangrado es una causa frecuente de muertes maternas, especialmente en las partes más aisladas y de difícil acceso del país, donde las mujeres solo pueden recibir servicios básicos de salud.

UNICEF Sierra Leone/2016/Mason

Mujeres embarazadas esperan para recibir atención prenatal en el Centro de Salud de la Comunidad George Brook. UNICEF y la Unión Europea están prestando su ayuda para ofrecer servicios para antes y después del parto y animar a las mujeres embarazadas a acudir a los centros de salud.

Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se han adoptado recientemente, se incluye la necesidad de reducir para 2030 el índice mundial de mortalidad materna a menos de 70 muertes por cada 100.000 nacimientos de niños vivos. Para alcanzar este objetivo en Sierra Leona, muchas mujeres embarazadas necesitarán contar con un acceso equitativo a atención de calidad proporcionada por trabajadores preparados que las asistan durante el embarazo y el parto.

Gracias a los fondos de la UE, UNICEF ha prestado su ayuda para formar a trabajadores de la salud y mejorar sus capacidades. Esta ayuda incluye la distribución del equipamiento y los suministros necesarios para ofrecer una atención a la salud de calidad y mejorar los servicios de salud para las madres, los recién nacidos y los niños. UNICEF también ha contribuido a que cinco médicos, entre ellos obstetras y ginecólogos, hayan ampliado sus estudios en Ghana para profundizar en los conocimientos y competencias necesarias para la prestación de servicios de salud materna.

La escasez de trabajadores de la salud bien preparados que hay en Sierra Leona, que se vio agravada por el brote de ébola, también podría afectar de forma negativa a la prestación de servicios de salud. Un documento de trabajo reciente sobre investigaciones de políticas titulado 'The Next Wave of Deaths from Ebola? (¿La próxima oleada de muertes por ébola?)' calcula que el reducido número de personal de la salud después de la epidemia podría ocasionar un aumento del 74% en la mortalidad materna en Sierra Leona.
  

Mejorar el acceso a la atención y los medicamentos

Además de formación y equipamiento para trabajadores, un objetivo fundamental consiste en garantizar que haya, al menos, cinco centros básicos de atención obstétrica y neonatal de urgencia (en inglés, BEmONC) y un centro integral de atención obstétrica y neonatal de urgencia (en inglés, CEmONC) en cada uno de los 14 distritos de Sierra Leona. En diciembre de 2015 y con la financiación de la Unión Europea, UNICEF emprendió 16 proyectos distintos de construcción y rehabilitación por todo el país con el fin de mejorar las infraestructuras básicas de atención a la salud, entre las que se incluía la atención materna.

Una parte significativa de la financiación de la UE se ha destinado a la iniciativa de atención gratuita a la salud, que incluye la prestación gratuita de suministros médicos para garantizar que las mujeres embarazadas den a luz de forma segura, además de medicamentos gratuitos para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y para niños menores de cinco años.

“Estamos muy agradecidos por todas las intervenciones que se están realizando para combatir las muertes maternas en nuestro país”, dice la hermana Josephine. Además, la hermana asegura que la ayuda ha sido vital: “Los servicios gratuitos para antes y después del parto animan a las mujeres a acudir a las instalaciones de atención a la salud cuando se quedan embarazadas, y también nos ayudan a nosotros a reducir poco a poco la mortalidad materna”.