UNICEF habilita clínica fluvial que recorrerá el Orinoco llevando servicios a la niñez vulnerable
Niños, niñas, madres y mujeres embarazadas podrán ser atendidos en sus comunidades, cuando antes debían navegar por días para salvar sus vidas.

- Disponible en:
- Español
- English
Delta Amacuro (VENEZUELA). - A la orilla del río Orinoco, en pleno Delta Amacuro, viven más de 40.000 personas. Éste es uno de los estados más pobres de Venezuela, con el 70% de sus habitantes viviendo en situación de pobreza extrema. La mayoría de ellos son indígenas de la etnia Warao.
El 97% de la población no tiene acceso a agua potable y recibir servicios de salud es un desafío para las personas en las comunidades más remotas del estado, pues el hospital más cercano se encuentra en la capital, Tucupita.
Para llegar hasta allá, las personas deben navegar en curiaras (botes artesanales) por el río durante días. Si salen de Curiapo navegarán de 6 a 8 días río arriba por lo que, en caso de una emergencia, es alto el riesgo de no llegar con vida al hospital. En estos caminos fluviales se localizan alrededor de 3.200 poblados.
Enfermedades como tuberculosis, malaria, VIH y enfermedades hídricas por no tener acceso a agua limpia, así como partos de alto riesgo, son algunas de las situaciones médicas que presentan con más frecuencia los pobladores a lo largo del río.
Para llevar servicios de salud, nutrición, agua segura y protección integral a los niños, niñas y adolescentes, y sus familias en esa región, UNICEF trabajó en coordinación con las autoridades nacionales y del estado para rehabilitar dos ambulancias fluviales y un barco hospital que, bajo el nombre de “Clínica Especializada Tipo II Fluvial Delta del Orinoco", recorrerán el río y proporcionarán una atención integral a las comunidades, que podrá significar la diferencia entre la vida y la muerte para los habitantes de la región.



Esta clínica fluvial cuenta con sala de partos, sala de diagnóstico inicial, consultorio de ginecología, área de inmunización, área de toma de muestras rápidas de laboratorio, farmacia, sala de observación y recuperación médica, lavandería, y una planta de tratamiento de agua con una manguera que irá desde el barco hasta la comunidad para que los habitantes puedan acceder a agua potable.
También contará con una oficina de registro de nacimiento, con lo cual se garantizará a la niñez su derecho a la identidad.


El equipo de UNICEF que ha trabajado en la rehabilitación, acondicionamiento y equipamiento del barco, comenta con satisfacción los resultados.
“Yo me siento orgulloso de trabajar en un proyecto de tal impacto para estas comunidades vulnerables. Los niños y niñas lo necesitan”, explica Tomás Álvarez, Asistente de Suministros y Logística de la oficina de terreno de UNICEF en el Estado Bolívar.

Almacén de insumos, sala de usos múltiples, comedor, cocina, baños, camarotes para personal médico. Dos generadores eléctricos y paneles solares -para garantizar un servicio de calidad- son parte de esta clínica fluvial, que será operada por las autoridades de salud del Estado Delta Amacuro.


El proyecto de rehabilitación de las ambulancias y clínica fluvial ha sido posible gracias a la contribución de donantes internacionales que apoyan el trabajo de UNICEF en Venezuela en favor de la niñez más vulnerable.
