Quemaduras y lesiones relacionadas con el fuego

Cómo prevenir y tratar las quemaduras

The UNICEF team visited a family-type home for children evacuated from child care institutions from Ukraine.
UNICEF/UN0755503/Kanaplev

Las quemaduras son muy dolorosas y, cuando son graves, pueden conllevar una discapacidad permanente. Suelen producirse en el hogar y suponen un grave peligro sobre todo para los niños y niñas de corta edad, puesto que su piel es más fina que la de los adultos.

La buena noticia es que unos simples cambios en nuestros hogares son suficientes para proteger a nuestros hijos de este tipo de lesiones.

Quemaduras infantiles causadas por el fuego o la electricidad

Los niños y las niñas sufren este tipo de quemaduras principalmente cuando se acercan a las llamas de hogueras o fuegos sin protección, cuando juegan con fósforos, velas, bengalas y fuegos artificiales, o al introducir objetos en los enchufes.

Quemaduras infantiles causadas por líquidos calientes

Estas quemaduras se producen cuando la piel de un niño o niña entra en contacto con líquidos a alta temperatura como, por ejemplo, cuando se derrama sobre ellos un té o un café, o cuando el agua de la bañera o del grifo está demasiado caliente. Los niños y las niñas también pueden quemarse con calor húmedo o gases calientes, como el vapor de agua.

¿Sabías que…?
Más del 90% de las quemaduras se producen en la cocina y afectan a niños y niñas menores de cinco años.

Lista de seguridad

Toma las siguientes medidas para proteger a tus hijos de todo tipo de quemaduras.

  • Nunca dejes tazas de té o recipientes con agua u otros líquidos calientes en lugares donde tus hijos puedan alcanzarlos.
  • Asegúrate de que los encendedores y fósforos están totalmente fuera del alcance de tus hijos y no olvides volver a colocarlos en su sitio después de utilizarlos. Deshazte de los encendedores que no cuenten con un mecanismo de seguridad para niños, y compra y utiliza solamente nuevos encendedores que cumplan las normas en materia de seguridad infantil.
  • Vigila en todo momento las velas o cigarrillos encendidos. Nunca fumes en la cama ni cuando descanses por la noche en el sofá. No dejes los fósforos y encendedores al alcance de tus hijos, y explícales que son objetos peligrosos. Los fuegos con consecuencias mortales son más frecuentes en los hogares donde viven fumadores, por lo que es preferible no fumar dentro de casa.
  • Evita que tus hijos se acerquen a las cocinas, parrillas, barbacoas o chimeneas. Si tienes una chimenea abierta, utiliza una pantalla protectora. Crea una zona “libre de brasas” en torno a la cocina de leña quitando los objetos que puedan incendiarse con una chispa. Cuando estén cerca del fuego, los niños y las niñas deben estar bajo la vigilancia de un adulto. Presta también atención a las prendas de ropa holgadas o sueltas, como las bufandas, ya que también pueden aumentar el riesgo de incendio.
  • Nunca permitas que tus hijos manipulen fuegos artificiales. Nunca ofrezcas bengalas a niños y niñas menores de cinco años, y vigila a los mayores. Explícales que no deben utilizar las bengalas en interiores ya que podrían provocar un incendio, y enséñales a mantenerlas a una distancia de seguridad.
  • No dejes que tus hijos permanezcan mucho tiempo al sol, sobre todo en los momentos más calurosos del día. Cuando vayan a estar expuestos a los rayos solares, ponles un sombrero para el sol y ropa que les cubra la piel, o una crema protectora con un factor de protección solar (FPS) de 30 como mínimo.
  • Para evitar que el fuego se extienda, apaga los adaptadores de corriente muy cargados o con varias tomas, o desenchúfalos si no los estás utilizando. No sobrecargues los enchufes.
  • Mantén los calefactores eléctricos portátiles lejos de los muebles y cortinas. Colócalos donde no puedan volcarse. No pongas lámparas halógenas portátiles en los dormitorios de tus hijos ni cerca de materiales inflamables, como las cortinas. No utilices dispositivos eléctricos (por ejemplo, lámparas o luces de noche) si están rotos o presentan cables defectuosos.

Protección con detectores de humo

Instala detectores de humo en todas las plantas de la casa, preferentemente cerca de los dormitorios o espacios de descanso. Compra detectores de humo que también midan los niveles de monóxido de carbono y fija un día concreto para cambiar las pilas de los detectores de humo cada año, para no olvidarte de hacerlo. Prueba regularmente las pilas pulsando y manteniendo pulsado el botón de prueba del detector.

La seguridad en la cocina

La cocina es uno de los lugares más peligrosos de la casa para las quemaduras causadas por el fuego o los líquidos calientes. Los niños y niñas menores de cinco años son los que corren más peligro, ya que empiezan a explorar y afirmar su independencia probando cosas nuevas sin sus progenitores.

Ten en cuenta estos consejos de seguridad para que tus hijos estén a salvo en la cocina:

  • Cuando cocines, utiliza las tapas o fogones situados en la parte posterior de la estufa, sobre todo cuando pongas algo a hervir.
  • Gira los mangos de las cacerolas hacia el centro de la estufa para que los niños no se golpeen con ellos ni traten de alcanzarlos.
  • No dejes los cables de los hervidores eléctricos colgando del borde de la encimera.
  • Si hay niños pequeños en la casa, no pongas en la mesa de la cocina manteles que puedan retirarse fácilmente.
  • No coloques objetos, alimentos y líquidos calientes sobre la mesa o cerca del borde de la encimera.
  • No sostengas alimentos o líquidos calientes mientras tienes en brazos a un niño o niña.
  • Antes de desplazar un objeto caliente, como una olla con agua hirviendo, comprueba que no hay ningún obstáculo (por ejemplo, un niño) entre el lugar donde te encuentras y tu destino.

Qué hacer en caso de incendio

Si hay un incendio dentro de la casa:

QUÉ DEBES HACER

✅ Saca a todo el mundo de la casa lo antes posible.

✅ Agáchate y desplázate a cuatro patas siempre por debajo del humo, a ser posible cubriéndote la boca.

✅ No te acerques al edificio en llamas.

✅ Pídele a alguien que llame a los servicios de salvamento y extinción de incendios.

QUÉ NO DEBES HACER

❌ Quedarte dentro de un edificio en llamas.

❌ Ponerte de pie durante un incendio. 

❌ Regresar al interior de un edificio en llamas por cualquier motivo después de haber salido.
 

Enseña a tus hijos a evitar los incendios y a actuar ante el fuego

  • Muestra a tus hijos cómo tirarse al suelo y rodar sobre sí mismos para apagar el fuego de la ropa.
  • Prevé con ellos un plan para evacuar la casa en caso de incendio.
  • Explícales que es más seguro moverse a cuatro patas o correr por debajo del nivel del humo para poder respirar y ver con mayor facilidad.
  • Explica a tus hijos que, en caso de incendio, deberán comprobar si las puertas están calientes antes de abrirlas. Si una puerta ya está caliente, no deberán abrirla y tendrán que buscar otra salida.
  • Ayuda a tus hijos a aprenderse el número de teléfono de los servicios de emergencia locales al que hay que llamar en caso de incendio. Escríbelo en un papel y colócalo en un lugar perfectamente visible de la casa.
  • Habla con la escuela de tus hijos para saber si cuenta con un plan de seguridad contra incendios. Si no tiene ningún plan de ese tipo, anima a sus equipos a establecer uno y practicarlo.

Evitar las quemaduras causadas por el agua del grifo

Las quemaduras provocadas por el agua del grifo son la segunda causa más común de quemaduras graves en niños y niñas de todas las edades. Te presentamos varias formas de contribuir a evitarlas:

  • Enseña a tus hijos a abrir primero el agua fría y después ir añadiendo el agua caliente poco a poco. Explícales que también deben cerrar primero el agua caliente.
  • Ajusta el calentador de agua para que no supere un máximo de 50 °C / 122 °F. Si es posible, instala una válvula mezcladora termostática cuando no puedas cambiar la temperatura del calentador, ya que es una forma de reducir la temperatura del agua que sale del grifo. Informa al propietario o al administrador del edificio de que es su responsabilidad gestionar la temperatura del calentador de agua.
  • Pasa siempre una mano abierta por el agua o utiliza un termómetro de baño para comprobar la temperatura antes de meter a tu hijo en la bañera. Lo ideal es una temperatura de 37-38 °C / 98,6-100,4 °F (la temperatura corporal).

Para evitar quemaduras o ahogamientos, nunca dejes a un niño pequeño sin vigilancia dentro de la bañera, sobre todo si el grifo está abierto.

¿Sabías que…?
Lo que un adulto considera tibio puede ser extremadamente caliente para un niño, ya que su piel es más fina.

Primeros auxilios para las quemaduras

Si tú o un miembro de tu familia se queman con fuego o un líquido caliente, sigue estos pasos para tratar la quemadura. Realizar un curso básico de primeros auxilios es muy recomendable, ya que te ofrecerá la preparación necesaria para actuar ante este tipo de emergencias.

  • Enfría la zona afectada por la quemadura sumergiéndola en agua fría o manteniéndola bajo un grifo de agua fresca durante al menos 20 minutos.
  • No apliques ninguna loción, pomada o crema.
  • Cubre las ampollas pequeñas con un vendaje que no esté muy apretado o con gasas y esparadrapo.
  • Si las quemaduras están en la cara, las manos o los genitales, o si no se trata de una escaldadura o quemadura leve (si la quemadura parece profunda y la piel se ve blanca u oscura y seca), consulta a un médico o acude al hospital o al centro médico más cercano.
  • No utilices compresas frías si las quemaduras cubren la décima parte del cuerpo o más. Mientras esperas la llegada de la ambulancia, cubre a la persona afectada con una sábana limpia o una manta para prevenir la hipotermia hasta que llegue la ayuda.