Situación de los niños, niñas y adolescentes en Panamá
Persisten la pobreza, la inequidad y la desigualdad
Desde su creación en 1946, UNICEF trabaja para mejorar las vidas de los niños, las niñas, los adolescentes y de sus familias. Para ello, moviliza recursos, desarrolla acciones y crea alianzas estratégicas con los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, las universidades y los centros del conocimiento.
En Panamá, UNICEF asesora al gobierno y organizaciones de la sociedad civil para que 1,4 millones de niños, niñas y adolescentes, entre 0 y 17 años, quienes representan el 31% de la población para el año 2019, especialmente los que se encuentran en situación más desfavorable, puedan crecer y desarrollarse gozando de todos sus derechos.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de puesta en marcha de políticas públicas intersectoriales e interinstitucionales, no todos los niños, niñas y adolescentes cuentan con las mismas oportunidades para desarrollar todo su potencial. Factores como la pobreza, la violencia, la discriminación y la exclusión son factores que aumentan las brechas de inequidad y desigualdad.
UNICEF asesora al gobierno y organizaciones de la sociedad civil para que 1,4 millones de niños, niñas y adolescentes puedan crecer y desarrollarse gozando de todos sus derechos.
Todos los niños y las niñas tienen el derecho a la vida. Aunque la tasa de mortalidad infantil se ha mantenido estable entre los periodos 2012 a 2017, sigue siendo alta en provincias como Bocas del Toro donde se registraron 24 defunciones por cada mil niños nacidos vivos en 2017. Aproximadamente 14 defunciones por cada mil nacidos vivos es la tasa nacional (2017).
La nutrición es crucial para garantizar el derecho a la salud y la educación. La última medición nacional de malnutrición se realizó en el año 2008. En ese momento, alrededor del 4% de los niños y las niñas menores de 5 años tenían bajo peso. Se desconoce el porcentaje nacional de niños y niñas que sufren de obesidad.
La educación de calidad es un derecho universal desde el nacimiento. La cobertura de servicios de desarrollo infantil es desconocida y la tasa de matrícula en prescolar es del 69 %. La tasa neta de matrícula en primaria era de 90% para el año 2018. Esta tasa disminuye al 69% en pre-media y a 52% en media. Se estima que 6% de los estudiantes en primaria estaban en sobre-edad en 2018, mientras que 17% lo estaban en pre-media y 15% en media. Las tasas de cobertura son más bajas y las tasas de sobre-edad más altas en las comarcas indígenas. Según estimaciones de la OIT y el MITRADEL, aproximadamente 119 mil jóvenes en Panamá entre 15 y 24 años no están en educación, trabajo, ni entrenamiento vocacional.
Todos los niños, niñas y adolescentes deben ser protegidos contra cualquier tipo de violencia. Según la Encuesta MICS 2013, 45% de la niñez en Panamá sufre disciplina violenta. El Órgano Judicial registró 9 mil 945 casos de protección en el año 2018, de los cuales 527 eran por maltrato físico y mil 258 por abuso sexual. La violencia sexual afecta primordialmente a niñas y adolescentes mujeres. En Bocas del Toro, se registra una tasa de 66 denuncias por cada diez mil niñas. El promedio nacional es de 24 denuncias por cada diez mil niñas.
La desigualdad económica en la infancia afecta la garantía de todos los derechos. Un total de 32.8% de niños, niñas y adolescentes viven en pobreza multidimensional. Esta población que vive en pobreza multidimensional experimenta privaciones en 4.5 indicadores de los 10 considerados como importantes para un desarrollo apropiado.
Vivir en un ambiente sano y seguro es crucial para un desarrollo saludable. Según la Encuesta de Propósitos Múltiples de 2017, 36% de las viviendas donde hay niños, niñas o adolescentes carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
Los niños, las niñas y los adolescentes deben ser protegidos sin importar su procedencia. Mientras que en el año 2018 se registraron 522 casos de niños, niñas y adolescentes migrantes que entraron a Panamá por la frontera con Colombia (Darién), entre enero y julio 2019 esta cifra ascendió a más de 2 mil 500. Un 50% de ellos tenía menos de 5 años.