Desarrollo de la primera infancia
La primera infancia importa para cada niño y niña.

Desafío
Los primeros 1000 días de vida son fundamentales para el desarrollo físico, emocional y mental. Las evidencias científicas aportadas por la neurociencia nos dicen que durante este periodo se crean hasta 1 millón de nuevas conexiones cerebrales por segundo y que la calidad y la cantidad de las interacciones que tienen los y las bebés durante este periodo son determinantes para que estas sean conexión fuertes y saludables que contribuyan al logro de su pleno potencial.
ENHOGAR-MICS 2014 nos dice que solo un 58% de los niños de 3 a 5 años tiene a algún adulto en la familia que realiza actividades para favorecer su desarrollo, de estos sólo en el 6.4% lo hace con su padre biológico y el 31.1% con sus madres. El porcentaje de niños de hogares más pobres, la participación de los padres y sus madres es de 3.4% y 16.7% respectivamente.
Durante los primeros años de vida, y en particular desde el embarazo hasta los 3 años, los niños necesitan nutrición, protección y estimulación para que su cerebro se desarrolle correctamente. Los progresos recientes en el campo de la neurociencia aportan nuevos datos sobre el desarrollo cerebral durante esta etapa de la vida. Gracias a ellos, sabemos que en los primeros años, el cerebro de los bebés forma nuevas conexiones a una velocidad asombrosa, según el Centro para el Niño en Desarrollo de la Universidad de Harvard, más de 1 millón cada segundo, un ritmo que nunca más se repite.
Durante el proceso de desarrollo cerebral, los genes y las experiencias que viven —concretamente, una buena nutrición, protección y estimulación a través de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los cuidadores— influyen en las conexiones neuronales. Esta combinación de lo innato y lo adquirido establece las bases para el futuro del niño.
Sin embargo, demasiados niños y niñas se ven privados de tres elementos esenciales para el desarrollo cerebral: “comer, jugar y amar”. En pocas palabras, no cuidamos del cerebro de los niños de la misma manera en que cuidamos de sus cuerpos.
Si cambiamos el comienzo de la historia, cambiamos la historia entera.
Raffi Cavoukian, cantante y fundador del Centre for Child Honouring de Canadá
Son varios los factores que determinan por qué algunos niños reciben la nutrición, la protección y la estimulación que necesitan, mientras que otros se quedan atrás. La pobreza es un factor común de la ecuación. En los países de ingresos medianos y bajos, 250 millones de niños menores de 5 años corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo debido a la pobreza extrema y al retraso del crecimiento.
A menudo, los niños más desfavorecidos son los que menos posibilidades tienen de acceder a los elementos esenciales para un desarrollo saludable. Por ejemplo, la exposición frecuente o prolongada a situaciones de estrés extremo —como en casos de abandono y maltrato— puede activar sistemas de respuesta biológica que, sin la protección adecuada de un adulto, causan estrés tóxico, el cual puede interferir en el desarrollo cerebral. A medida que el niño va creciendo, el estrés tóxico puede acarrear problemas físicos, mentales y conductuales en la edad adulta.
Pese a que son esenciales, los programas para niños y niñas en la primera infancia siguen careciendo ampliamente de financiación, y su ejecución es deficiente. La inversión pública en el desarrollo del niño en la primera infancia es escasa.
El desarrollo cerebral de tu bebé
Datos clave:
- Las carencias nutricionales en la primera infancia causan retraso del crecimiento, que afecta a casi un cuarto de todos los niños menores de 5 años.
- Los riesgos asociados a la pobreza —como la desnutrición y el saneamiento deficiente— pueden causar retrasos en el desarrollo e impedir el progreso escolar.
- Los métodos disciplinarios violentos están generalizados en numerosos países; casi el 70% de los niños de 2 a 4 años fueron reprendidos mediante gritos o chillidos en el último mes.
- 300 millones de niños menores de 5 años han sufrido violencia social.
- En el caso de los niños de países de ingresos medianos y bajos, un desarrollo temprano deficiente puede reducir sus ingresos en la edad adulta en torno a una cuarta parte.
- El desarrollo deficiente del niño en la primera infancia puede acarrear pérdidas económicas para un país; en la India, esa pérdida equivale aproximadamente al doble del producto interno bruto destinado a la salud.
Solución
UNICEF apoya al Gobierno dominicano en el proceso de mejora de la calidad de los servicios de atención integral a la primera infancia con miras a proporcionar a las niñas y los niños menores de 5 años mayores y mejores oportunidades para realizar su máximo potencial.
Los cerebros en rápido crecimiento necesitan políticas favorables a las familias y entornos que les permita seguir adelante. Una intervención adecuada en el momento adecuado puede reforzar el desarrollo, interrumpir ciclos intergeneracionales de desigualdad y brindar a cada niño un comienzo justo en la vida.
En los bebés nacidos en situaciones de privación, las intervenciones tempranas, en el período en que su cerebro se desarrolla rápidamente, pueden invertir los daños y ayudarlos a desarrollar una mayor resiliencia. En el caso de los niños con discapacidad, consisten en garantizar su acceso a los servicios individuales, familiares y comunitarios disponibles para todos los niños, así como a programas que aborden sus necesidades específicas.
La contribución de UNICEF se ha centrado en el diseño de un modelo de formación para las animadoras que trabajan con las familias en el que se incluyeron las siguientes temáticas:
- Animación sociocultural.
- Cuidados para el desarrollo temprano.
- Pautas positivas de crianza.
- Higiene.
Uso de materiales educativo para la comunicación para el desarrollo
Esta formación dota a los y las participantes de las herramientas necesarias para acompañar a las familias en sus procesos de cambio de patrones de conducta.
Por otra parte, se han desarrollado materiales de comunicación para el desarrollo, de fácil uso por los distintos proveedores de servicios a las familias y por las mismas familias, que abordan dinámicas de comunicación y juego para estimular el desarrollo infantil temprano.
La implementación del enfoque de Cuidados para el Desarrollo Infantil en los distintos servicios a las familias es una respuesta adicional a la necesidad de fortalecer la calidad de la atención a la primera infancia. Para esto, UNICEF apoya a las distintas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil para la formación de personal en el abordaje del enfoque de Cuidados para el Desarrollo Infantil.
El mejor comienzo en la vida
Debemos actuar urgentemente para que la inversión en el desarrollo del niño en la primera infancia constituya una prioridad en todos los países de cara al logro de los objetivos de la Agenda 2030. Es una manera rentable de impulsar la prosperidad compartida, fomentar el crecimiento económico inclusivo, ampliar la igualdad de oportunidades y poner fin a la pobreza extrema. Por cada dólar invertido en el desarrollo del niño en la primera infancia, podemos obtener un rendimiento de hasta 13 dólares.
Con todo, los padres y madres necesitan tiempo y apoyo para crear un entorno afectuoso y seguro que les permita ofrecer a sus hijos los elementos que necesitan —“comer, jugar y amar”— y contribuir a su desarrollo cerebral.
Por ello, UNICEF trabaja para aumentar la inversión en políticas favorables a la familia — incluidos el acceso a servicios de guardería asequibles y de buena calidad y las licencias de maternidad y paternidad remuneradas—; se trata de una opción lógica para los Gobiernos porque beneficia tanto a las economías y las empresas como a los progenitores y los niños y niñas.
Por último, invertir en políticas favorables a la familia también es positivo para las empresas: al ofrecer flexibilidad al personal con hijos, estos serán más felices y productivos y podrán dedicar más tiempo a formar el cerebro de las generaciones futuras.
Es el momento de unir fuerzas y actuar: #LaPrimeraInfanciaImporta para cada niño.