Música para la niñez
La música permite una experiencia de desarrollo integral de los niños y niñas en condiciones de vulnerabilidad
Música para la Niñez
Las personas que puedan desarrollar al máximo sus habilidades son aquellas que ejercitan de forma adecuada y en los momentos precisos sus capacidades. Durante la primera infancia (0 a 8 años) se aprende de forma más fácil y rápida ya que el cerebro de los niños(as) es mucho más plástico y activo que el de un adulto, razón por la cual se deben de potenciar las destrezas y habilidades durante esta etapa y beneficiar las que siguen. Muchos estudios previamente elaborados han identificado los beneficios de la enseñanza musical en edades preescolares.
Entre esos beneficioss se pueden mencionar los siguientes:
- Mejorar el sistema auditivo.
- Facilitar la expresión de sentimientos e ideas.
- Ayudar al desarrollo de la memoria.
- Mejorar las capacidades motrices.
- Potenciar las capacidades artístico-creativas.
- Favorecer la integración socio-cultural.
- Ampliar y mejorar posibilidades lingüísticas, entre otros.
El programa MÚSICA PARA LA NIÑEZ, inicialmente bajo el nombre CRECER CON LA MÚSICA, inició en el año 2008 como un plan piloto, en dos centros del CEN-CINAI, en las comunidades de Desamparados y Pavas, y progresivamente se sigue extendiendo por el país.
El Programa Música para la Niñez, el cual ha sido impulsado por UNICEF en conjunto con el Sistema Nacional de Enseñanza de la Música (SINEM) y la Dirección Nacional de los CEN-CINAI como un modelo de iniciación musical que favorece en las niñas y niños aspectos de su sistema auditivo, expresión de sentimientos e ideas, desarrollo de la memoria, fortalecimiento de sus capacidades motrices, artístico-creativas y de integración socio-cultural y lingüística. Música para la Niñez busca facilitar el acceso de niñas y niños en condiciones de vulnerabilidad a experiencias musicales variadas que contribuyen con su desarrollo integral, mediante el goce de la educación de calidad, la recreación y el juego, la igualdad de oportunidades, la equidad y la autonomía progresiva.
Dados los buenos resultados expresados en el mejoramiento de capacidades, como la cognitiva y la socioafectiva en niñas y niños del Programa, así como en su integración y alegría, UNICEF se planteó el reto de ampliar la cobertura del Programa mediante la capacitación de las personas facilitadoras de los CEN-CINAI en la metodología. Dicha estrategia fue implementada en el 2018 en las regiones Central Este 27 y Central Sur, y en ella participaron facilitadoras del 30 por ciento de los establecimientos, alcanzando al 18 por ciento de las niñas y los niños (4,578) que asisten a ese servicio. Además, UNICEF brindó asistencia técnica para la sistematización de la experiencia del Programa y la formulación de la “Hoja de Ruta de Implementación y Escalamiento” a nivel nacional.