Pamela Gonzales: “Las niñas y adolescentes pueden aprender a programar sus sueños”
Empoderar a niñas y adolescentes para que conquisten el mundo

Cuando “se cuelga” la red de computadores o una de las PCs en una empresa privada, en el sector público o particular, surge el pánico y todos llaman al “informático” para que resuelva el problema que pareciera una cuestión de vida o muerte. En el mundo de hoy, casi ninguna labor puede concluirse sin una computadora de por medio, pero en el ámbito de desarrollo científico -tal como aún ocurre con muchas actividades- aún predominan los hombres en detrimento de las mujeres.
En este último tiempo, 250 niñas y adolescentes han aprendido que no sólo pueden “programar sus sueños” sino cumplirlos identificando problemas de la comunidad para crear aplicaciones tecnológicas que los resuelvan, cuenta Pamela Gonzales una joven de 23 años que lideriza este proceso de empoderamiento en favor de esa población, estimulándolas a ser parte de este ámbito.
“Si no se sabe cómo hacer una aplicación, uno está un paso atrás, cuando se administra tecnología se está en poder de decisión, una mujer en tecnología es poderosa”, añade.
Gonzales tiene 23 años de edad, pero desde sus 16 es una emprendedora en tecnología y hoy es una embajadora regional de Technovisión que es un programa mundial que busca empoderar niñas en el ámbito del emprendimiento en la industria digital.

“Siempre he conocido científicos varones y no mujeres, jóvenes o niñas. Incluso cuando yo pensaba en tecnología, en mi mente aparecía la figura de un varón, entonces cambiar eso fue para mí bastante complicado”.
Pamela menciona al referirse a los estereotipos, barreras y dificultades que se le presentan a las mujeres al momento de decidirse a incursionar, aprender o desarrollarse en el rubro tecnológico.
Curiosamente, Pamela confiesa que cuando tenía 15 años no podía resolver problemas de algoritmos, inclusive su madre la inscribió en cursos particulares para que pudiera solucionarlos, pero aun así estaba “colgada”, dice. Sus esfuerzos de aprender por su cuenta finalmente dieron frutos en la universidad cuando aprendió a programar, “me costó un año, aprendo lento pero luego se me hace fácil enseñar a otra persona”, sostiene la joven entre risas al recalcar que asume como desafíos aprender aquello que le resulta en principio muy dificultoso.
Empoderar niñas que conquisten el mundo
Una vez que obtuvo su título universitario, hace tres años Pamela vio el documental Codegirl, donde conoció que se realizaban concursos que tenían por objetivo involucrar a niñas en tecnología, actividad que organizaba Technovisión, que es un programa de emprendimiento tecnológico que enseña a las niñas a desarrollar una aplicación móvil, modelos de negocios, implementar planes de marketing y poder presentarlas como ideas.
Pero junto con las habilidades mecánicas y mentales a enseñar a las niñas, el objetivo de fondo es poder demostrarles que ellas pueden tener un lugar significativo en la industria de la tecnología, que tienen la capacidad para acceder a espacios en una industria donde predomina la presencia masculina y finalmente, que pueden resolver problemas de su comunidad con una aplicación móvil que pueden concluir en un día.
“Entiendo el empoderamiento como el simple hecho de saber cómo se hace una aplicación, si uno no sabe, uno está un paso atrás, al estar en tecnología se está en poder de decisión, una chica en tecnología es poderosa”, sostiene.
Su interés por el tema llevó a Pamela a postularse para ser embajadora del programa Technovision en Bolivia y mostrando todo su interés por poder trabajar con todo el interés de poder trabajar por las niñas del país.
“Hice todo lo posible para llegar a chicas del área rural y urbana y que puedan ser parte de una competencia mundial”, señala y así decidió que quería enseñar a otras niñas a programar sus sueños, así como ella lo hizo.
“Esto está al alcance de sus dedos, no es necesario tener muchas herramientas, se trata solo de tener iniciativa, que pueden hacer cosas de acuerdo a lo que les interese. Que pueden hacer una aplicación móvil en un día, y pueden crear un proyecto, no necesariamente tecnológico, para resolver un problema (de la comunidad)”, explica.
La joven motiva a las niñas y adolescentes señalándoles que ellas también pueden lograr altas posiciones en la industria de la tecnología, “una programadora puede conquistar el mundo, como un cantante, pero resolviendo problemas con tecnología”, añade.