Los diálogos intergeneracionales cobran vida en la comunidad en la comunidad de Uncía
Adolescentes Empoderados en el Día Internacional de la Juventud

La sede de la Central Agraria “Uncía” en el municipio de Villa Tunari, fue el lugar donde varias generaciones se encontraron para hablar sobre cómo fortalecer el liderazgo de los gobiernos estudiantiles para prevenir la violencia y el embarazo adolescente.
Los representantes de los gobiernos estudiantiles de la comunidad, padres y madres de la Junta Escolar, y las maestras y maestros se reunieron al llamado de la Fundación Compa en el marco del programa “Adolescentes empoderados para prevenir embarazos, VIH y violencias en Bolivia”.
La sesión se inició con la presentación y bienvenida de los representantes de cada una de las instituciones participantes.

"Estamos listos para compartir, enseñar y fortalecer la importancia de las relaciones intergeneracionales".
"Nosotros los jóvenes queremos ser tomados en cuenta, conocer más sobre el consejo educativo y compartir nuestras ideas para mejorar los gobiernos".

Los adolescentes y jóvenes se sentaron en círculos y cada uno se fue presentando, lanzándose un estambre entre ellos hasta formar una telaraña, que ellos describen como la red de confianza que se construye dentro de las comunidades para fortalecer las relaciones intergeneracionales y prevenir la violencia sexual.

"Todas las comunidades están conectadas y necesitan de normas para mantener una red en armonía".
El juego de la puska fue una actividad para reforzar la unidad, coordinación y trabajo en equipo entre los adolescentes, jóvenes y los adultos. Todos participaron en busca de un objetivo colocar la puska dentro la botella, trabajando en equipo.
“Con buena comunicación, coordinación y liderazgo juntos adolescentes y adultos pueden reforzar la unidad de los gobiernos estudiantiles”.

En una de las actividades se dividió a los asistentes en cuatro grupos de ocho personas. Cada grupo reunía a adolescentes, jóvenes, y adultos hombres y mujeres de todas las edades. Dos grupos dibujaron el cuerpo humano femenino y los otros dos el cuerpo masculino, ambos desnudos y señalando cada parte del cuerpo.
Los dibujos sirvieron para estimular el diálogo entre generaciones sobre la importancia de respetar cada parte del cuerpo humano.

“La importancia de mencionar las partes íntimas del cuerpo humano de forma correcta a los niños puede ayudarnos a prevenir o identificar posibles abusos de violencia sexual”.
Dos adolescentes varones realizaron la actividad de la paskananita, donde tuvieron que practicar con bebés de juguete el cuidado de un recién nacido, desde alimentarlos, cambiar el pañal, vestirlos y cargarlos, lo cual no les fue nada fácil.
“Asumir la responsabilidad de ser padres a temprana edad no es un juego y no es fácil tener que hacer a un lado metas o retrasar objetivos planificados”.
