Talleres sobre violencia y protección
Adolescentes de escuelas de Limpio, Capiatá y Asunción culminaron talleres llevados a cabo por UNICEF en los que aprendieron sobre violencia y cómo protegerse ante situaciones de acoso y abuso sexual.

Adolescentes de escuelas de Limpio, Capiatá y Asunción culminaron talleres llevados a cabo por UNICEF en los que aprendieron sobre violencia y cómo protegerse ante situaciones de acoso y abuso sexual.
Los alumnos y alumnas forman parte de una red de escuelas que han sido capacitadas para proteger, prevenir e intervenir ante situaciones de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes.
La representante de UNICEF en Paraguay, Regina Castillo, expresó que es una iniciativa que ayuda a el abuso infantil deje de ser tratado como una situación normal. “Trabajamos en un programa bastante integral con los padres, maestros y con los chicos y chicas porque sabemos que en todas las comunidades el abuso está muy normalizado”, apuntó.
Castillo aseguró que, a partir de estas capacitaciones, los adolescentes serán agentes de cambio en sus comunidades. “Muchas veces en nuestra sociedad invisibilizamos a los adolescentes o los vemos como un problema y lo que quisimos a través de este programa fue darles herramientas para triunfar en la vida y para que al adolescente se lo vea como esperanza, como oportunidad, como una persona que va a cambiar a la sociedad haciendo primeramente el cambio en ellos mismos y en su entorno familiar”, finalizó.


Construir un lazo de confianza para romper el silencio
Dariana Fleitas tiene 14 años y está cursando el noveno grado en la escuela San Cayetano, ubicada en la compañía 7 de la ciudad de Capiatá. Señaló que, si bien ella tiene una mamá que la escucha y apoya en todo, muchas veces no todos los adolescentes se sienten confiados en acudir a una persona adulta para hablar sobre lo que les pasa, ya sea malo o bueno. Resaltó que fue la primera vez que tuvieron la oportunidad de dialogar con sus compañeros sobre temas como acoso, abuso sexual o sobre cómo una persona se siente o reacciona ante situaciones de peligro, temas abordados de manera profunda, pero a la vez en un espacio dinámico y distendido.
“Estuvimos dando sobre los secretos, eso fue lo que más me llamó la atención ya que un secreto malo es algo que te deprime, te hace mal, y sucede cuando una persona te obliga a callar. Entonces se te queda un nudo en la garganta, sentís esa atadura ahí que hace que no puedas hablar. Y un secreto bueno es algo que podés compartir con cualquier persona: tus amigas, tus padres, profesores”
Dariana valoró la importancia de aprender a saber cómo actuar ante un caso de abuso. “Aprendimos mucho a defendernos, a responder, nos enseñaron también esas señales de alerta cuando nuestro cuerpo no se siente bien o se siente incómodo. Es ahí cuando tenemos que gritar, pedir ayuda. Tengo derecho a decir, a no callarme”, aseguró.
Puede ser tu amiga, tu maestra o la directora de tu colegio: alguien debe haber que pueda ayudar al que sufre violencia, dijo la estudiante. “Si alguna persona de nuestra familia no nos cree, entonces podemos compartir con otra persona que sea de confianza para vos”, indicó.

Las niñas tienen derecho a vivir
Dariana culminó reflexionando que el flagelo del abuso sexual es algo que afecta principalmente a las niñas y pidió a las autoridades que trabajen incansablemente para luchar contra esta problemática. “Se van y le hacen daño a un adolescente, a una niña que no tiene la culpa, que tiene el derecho de vivir todavía su vida, que no tiene la menor idea de lo que significa esto. Por ello, si una persona me dice a mí lo que le pasó, obviamente yo le voy a ayudar porque acá todos tenemos derecho a ayudarnos mutuamente. Es como una cadena”, expresó.
Datos de interés
En Paraguay, más de 1700 llamadas telefónicas realizadas en 2017 al servicio Fono Ayuda del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia han sido para reportar casos de abuso sexual infantil, seguido de estupro y explotación sexual. Alrededor de 80% corresponde a casos de niñas de entre 9 y 17 años.