“No hemos podido vacunar a Steisy”

Migrar sin nombre, sin identidad ni nacionalidad: en riesgo de apatridia

Unicef
Misión apátrida
UNICEF Panamá
16 Diciembre 2022

Miguel quería estudiar odontología y su esposa Estefany criminalística, pero decidieron migrar para mejorar su situación económica. Su hija Steisy nació en Perú. Les entregaron su CNV y tenían claro que debían registrarla, pero ellos no tenían sus documentos originales. Tramitarlos les salía muy caro y tenían otras prioridades: “Si la niña se enfermaba, plata. Medicamentos, plata. Todo era plata, plata, y no me daba”, lamenta Miguel. Al joven padre le costaba conseguir empleo. “Me rebuscaba por ahí; una semana trabajaba en construcción, otra semana en otra cosa, pero apenas me alcanzaba para los pañales, la comida y el alquiler”.

Sin un documento de identidad, Miguel y Estefany no podían ni siquiera vacunar a su hija.

Finalmente decidieron partir a Estados Unidos: “tener una vida estable, un trabajo digno para poder regresar a Venezuela y comprarnos una casita. Volver a ver a mi mamá”, eso sueña Miguel. Pero el sueño deberá esperar un poco más hasta que no reciban los resultados de la prueba de ADN que les solicita la SENNIAF.

Mientras tanto, para poder comprar pañales, leche y cubrir los gastos que tuvieron en la Estación de Recepción de San Vicente, tanto la familia de Miguel como las otras cuatro familias con niños en riesgo de apatridia, se dedicaron a recuperar la ropa y zapatos que los migrantes recién salidos de la selva botaban al llegar, lavándola y revendiéndola a otros migrantes por 50 centavos o 1 dólar la pieza.

Misión apátrida
UNICEF Panamá
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UNICEF Panamá