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Niños y niñas piden acciones en la apertura de la Sesión Especial

Kofi Annan admite que el mundo ha defraudado a la infancia; los delegados infantiles ofrecen una alianza para la construcción de un futuro mejor

Gabriela Azurduy Arrieta, de 13 años, de Bolivia, fue una de las dos delegadas del Foro de la Infancia que presentaron las recomendaciones del Foro ante la Asamblea General de la ONU, durante la inauguración de la Sesión Especial.

8 de mayo de 2002, NUEVA YORK – Dos niñas hicieron hoy historia cuando se dirigieron ante la Sesión Especial en favor de la Infancia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los primeros menores de edad que hablan ante la Asamblea General.

La Sesión Especial inaugurada hoy, que se clausura el 10 de mayo, es en sí misma una reunión sin precedentes, ya que se trata de la primera conferencia dedicada exclusivamente a la infancia y la primera en incluir a niños y niñas entre sus delegados oficiales. Se convocó para renovar el compromiso con la salud, el desarrollo y la dignidad de la niñez en todo el mundo.

“Somos los niños del mundo”, comenzó Gabriela Azurduy Arrieta, una delegada de 13 años de Bolivia. “Somos las víctimas de la explotación y el abuso. Somos los niños de la calle. Somos los niños de la guerra”.

Gabriela y otra delegada, Audrey cheynut, de 17 años, procedente de Mónaco, leyeron una declaración preparada durante tres días por los más de 350 jóvenes de todo el mundo que asistieron al Foro de la Infancia del 5 al 7 de mayo en Nueva York. En el Foro, los jóvenes delegados analizaron cuestiones fundamentales sobre el bienestar de la infancia y prepararon un plan de acción conjunto: “Un mundo justo para nosotros – Mensaje del Foro de la Infancia”, antes de iniciar su participación en la Sesión Especial. Era la primera vez que muchos de ellos expresaban sus puntos de vista en una reunión internacional.

“Somos los niños cuyas opiniones nadie escucha”, dice su declaración. “Ha llegado la hora de que nos tomen en cuenta”.

El Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Dr. Han Seung-soo (centro), de la República de Corea, se dirige a la Sesión Especial en favor de la Infancia de las Naciones Unidas.

Más de 60 presidentes o sus vicepresidentes, primeros ministros y numerosas delegaciones gubernamentales compuestas por funcionarios de alto rango han acudido a Nueva York para participar en la Sesión Especial. Durante los próximos tres días analizarán los progresos en favor de la niñez desde la Cumbre Mundial en favor de la Infancia de 1990 y establecerán una nueva serie de metas para mejorar la vida de los ciudadanos más jóvenes del mundo. La declaración y la participación de los niños y las niñas en la Sesión Especial influirán en el plan de acción o Documento Final de la conferencia, “Un mundo justo para los niños”.

“No hay nada que nos unifique más, nada que sea más urgente o más universal que el bienestar de nuestra infancia”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que ha apoyado plenamente la Sesión Especial. “No hay ninguna cuestión más importante”.

Al dirigirse a la Asamblea, el Sr. Annan informó acerca de los importantes logros que se han conseguido en los últimos 50 años, todos los cuales parecían imposibles, como la erradicación de la viruela o el tratado que prohibe las minas terrestres. Pero al referirse de nuevo a los niños y niñas entre los delegados, señaló que muchos de los esfuerzos en favor suyo habían resultado inadecuados. “Nosotros, los adultos, os hemos defraudado de una manera deplorable”, dijo. “Uno de cada tres de ustedes sufre desnutrición antes de cumplir cinco años. Uno de cada cuatro no ha sido vacunado contra ninguna enfermedad. Casi uno de cada cinco no acude a la escuela. Debemos invertir la tendencia de nuestros fracasos”.

El Sr. Annan rogó a los adultos presentes que no permitan “que los niños paguen más por nuestros fracasos. Los niños y niñas en esta sala son los testigos de nuestras palabras. Ellos y sus compañeros en todos los lugares tienen el derecho a esperar que convirtamos nuestras palabras en acciones… y que construyamos un mundo justo para los niños”.

Gabriela y Audrey dejaron muy claro el tipo de mundo que conciben los jóvenes delegados. Quieren que termine la guerra y la explotación, y erradicar el VIH/SIDA y la pobreza. Piden que todos los niños reciban atención de la salud y educación. Desean un mundo donde los niños y las niñas “participen activamente en el proceso de toma de decisiones en todos los planos, y en la planificación, aplicación, supervisión y evaluación de todas las cuestiones que afectan a los derechos de la infancia”.

En la conferencia de prensa que se celebró después de la presentación de las dos niñas, la Directora Ejecutiva del UNICEF, Carol Bellamy, presentó a otros delegados del Foro de la Infancia, entre ellos Laura Hannant, de 16 años, de Canadá. Cuando le preguntaron si ahora comprendía mejor los problemas que confrontan los adultos, Laura replicó: “Comprendemos algunas de sus excusas pero no entendemos por qué [tantos] niños mueren todos los días, y no creo que los adultos comprendan realmente la razón de que esto ocurra, porque no hay ninguna ‘razón’ que tenga sentido”.