Cómo acompañar el desarrollo del bebé, desde los 4 hasta los 7 meses
Las risas, los sonidos, sentarse y comenzar con la alimentación sólida son algunos de los descubrimientos de esta etapa.
El bebé y su familia ya se conocen más. Se empieza a interesar por las voces más fuertes y agudas, tiene “conversaciones”, distingue emociones por el tono de voz y los gestos e incluso reacciona ante ellos.
Es la etapa en la que comienza a balbucear y en la que expresa alegría o tristeza con su tono de voz.
El desarrollo de su visión mejora: distingue profundidad, color y distancia de objetos. Por eso es común ver cómo los bebés empiezan a seguir con la mirada. También comienza la etapa de la diversión. Le gustan los objetos blandos, con sonidos, argollar, muñecos. Los quiere alcanzar, cambiar de mano, golpearlos. Y sí, se los va a llevar a la boca porque es su forma de conocerlos. Por eso se debe tener mucho cuidado con los objetos pequeños. También aprende que existen cosas y personas más allá de lo que puede ver.
Se da cuenta de que algunos objetos hacen ruido al golpearlos o moverlos, por eso disfruta de tirarlos al suelo. Por más que a simple vista pueda parecer algo molesto, para el bebé es un juego y un aprendizaje.
Algunos consejos para acompañarlos
- Si se los llama siempre por su nombre, aprenderán a responder.
- Alrededor de los 6 meses en momento de comenzar con alimentos sólidos, que complementen la leche materna.
- Darles la cuchara, aunque aún no la puedan usar, estimula sus habilidades y acelera su autonomía.
- A medida que crecen, estimularlos a comer trozos de textura gomosa y fibrosa los ayudará a fortalecer los músculos y desarrollar el habla.
- Jugar con ellos al clásico “no está... ¡acá está!”, les despertará expectativa y les resultará placero.
- Ofrecerles un objeto a la vez, ya que su atención es breve y se aburren.
¡Tenés el poder de construir el cerebro de tu bebé!
Más cambios
Durante esta etapa, el bebé comienza a mantenerse sentado, aunque al principio puede ser inestable y necesitar el apoyo de las manos para sostenerse. Es la etapa en la que comienza a moverse más. No es conveniente que lo dejen sentado en el cochecito o en sillitas por mucho tiempo, sino que es mejor ir variando las posiciones. También comenzará a reirse a carcajadas.
A los seis meses, o cuando el pediatra lo indique, empezará a comer alimentos para lo que habrá que dedicar tiempo y paciencia, dejándolo relacionarse con la novedad que va a entrar en su cuerpo.
Especialmente en esta etapa, cómo darles de comer es tan importante como qué comen.
Los primeros dientes suelen aparecer alrededor de los 6 meses, aunque el tiempo de aparición es variable y a algunos niños le salen alrededor del año. Los primeros que aparecen son los dos dientes del centro y abajo. La aparición de los dientes puede causarle molestias y ponerlo más irritables, puede perder el apetito y tener otras conductas que demuestran su malestar.