Día Mundial de la Infancia 2022: Hablar de lo que nos pasa
Adolescentes de diferentes rincones del país se unen detrás de un mismo mensaje: necesitamos hablar de lo que nos pasa, para que la salud mental deje de ser silencio y deje de ser tabú.

La salud mental es un derecho universal. Sin embargo, no todas las personas tienen su bienestar y salud mental asegurados.
Un año más, en el marco del Día Mundial de la Infancia, los adolescentes hacen oír sus voces por un tema que les preocupa y les afecta. Este 2022 la salud mental tiene un lugar central en la reflexión de muchos jóvenes del Uruguay.
“Todo comienza por expresar nuestras emociones, lo que sentimos, lo que nos está ocurriendo”
Brahian, 15 años, Maldonado
“La salud mental no puede esperar. Muchos adolescentes están en situaciones muy vulnerables y frágiles”
Lucía, 18 años, Colonia
Ni Silencio Ni Tabú
En 2022, más de 12.500 jóvenes participaron en actividades de sensibilización en todos los departamentos del Uruguay, en el marco de la iniciativa Ni Silencio Ni Tabú, impulsada por el Instituto Nacional de la Juventud, UNICEF y el Ministerio de Salud Pública, con el compromiso de muchas más instituciones.
La iniciativa busca sensibilizar a los adolescentes y jóvenes sobre la temática salud mental y hacer visible lo que piensan, sienten y proponen. Estos son algunos de los mensajes que elaboraron en conjunto para que su punto de vista se ponga en el centro de los debates sobre salud mental adolescente:
1 - Para cuidarnos entre amigos y pares, los adolescentes podemos ser más empáticos y comprensivos.

Lo que más nos ayuda es escucharnos entre nosotros y hablar de lo que sentimos sin vergüenza a los prejuicios. Comunicar nuestras emociones, tratarnos mejor entre nosotros y estar abiertos a escuchar activamente a los demás, sin minimizar lo que sienten, son claves para poder naturalizar el tema de la salud mental.
2 - Necesitamos que nuestras familias y comunidades estén dispuestas a escucharnos, entendernos y apoyarnos, sin minimizar nuestros problemas ni juzgarnos.

Muchas veces sentimos que los adultos no nos comprenden o nos dicen que no tenemos problemas reales porque somos adolescentes. Hace falta generar más conciencia, que nuestras familias y entornos puedan informarse para saber cómo actuar. Necesitamos abrir más espacios para el diálogo entre adultos y adolescentes, y unirnos para naturalizar la salud mental, cooperar y ayudarnos a mejorar.
3 - Queremos que los centros educativos sean espacios seguros, de contención y apoyo, donde se pueda hablar sobre lo que nos preocupa.

Nos parece necesario que todos los centros educativos cuenten con equipos multidisciplinarios, incluyendo psicólogos y figuras de apoyo accesibles, como consejeros, que nos escuchen y acompañen. También pedimos mayor formación, sensibilización y actualización en metodologías para que nuestros referentes educativos puedan ayudarnos de forma eficaz, respetando nuestra privacidad y habilitando espacios para hablar de salud mental.
4 - Nos preocupa que los centros de salud no brindan la atención necesaria y oportuna, por falta de profesionales y por los altos costos.

El acceso a servicios de salud mental hoy es un privilegio. Necesitamos más presencia de psicólogos y psiquiatras, además de equipos multidisciplinarios, y más agilidad y acceso en la atención. Nos preocupa que a veces se recurre a medicar a los adolescentes sin haber tenido otros pasos previos. Es necesaria una mirada integral de salud y de la realidad de los jóvenes.
5 - Les pedimos a las autoridades que se comprometan y den prioridad a la salud mental a nivel nacional, con presupuesto y políticas que aseguren que sea pública, accesible, gratuita y eficaz.

Que inviertan en formación de profesionales; en investigación para que haya datos e información certera para diseñar políticas efectivas, y en centros de salud y educativos que tengan una mirada integral y recursos para implementar acciones. Que la salud mental tenga un espacio en la malla curricular.
Nos gustaría que en Uruguay la salud mental deje de ser un tabú y un privilegio, y pase a tener más importancia y visibilidad.
Hablar de salud mental también es hablar de dignidad y oportunidades.
Voces de los adolescentes
¿Qué celebramos el 20 de noviembre?
En 1989 los líderes mundiales se unieron y asumieron el compromiso histórico de proteger y cumplir los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes. Cada 20 de noviembre, UNICEF celebra el Día Mundial de la Infancia en el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Este día es una oportunidad para renovar el compromiso con cada niño, niña y adolescente para apoyar su crecimiento y velar por que sus derechos sean una realidad.
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes no han cambiado, pero el mundo los expone a nuevos desafíos. Cuidar de su salud mental, la de sus amigos, familias y entornos se ha convertido en una prioridad para ellos. Por eso hoy, más que nunca, tenemos que escucharlos, informarnos, y mantener un diálogo abierto que nos ayude a romper con los estigmas y mitos en torno a la salud mental.