Ayuda para que las comunidades de Haití se recuperen del huracán Matthew

Cientos de miles de personas necesitan asistencia humanitaria después de que el huracán Matthew pasara por Haití el pasado 4 de octubre. Alrededor de 500.000 niños viven en las zonas más afectadas

Por Jean Panel Fanfan
UNICEF/UN034843/Abassi, UN-MINUSTAH
06 Octubre 2016

PORT-AU-PRINCE, Haití, 6 de octubre de 2016 – Hermione Ismail, de 39 años y madre de seis hijos pequeños, parece estar despertando de una pesadilla. Tiene los ojos demacrados, le tiembla la voz y apenas encuentra palabras para describir la experiencia que acaba de vivir. Mece a su hijo y lo abraza fuerte: nació tan solo dos días antes de que el huracán Matthew sacudiera Haití.  

“Di a luz a mi bebé el sábado por la noche en mi casa. No había tenido tiempo de ir al hospital. Mi casa estaba dañada y me era imposible permanecer allí, así que vine a este refugio”, explica.

Al tiempo que trata de amamantar a su hijo, escuchamos el ruido y el bullicio de las personas que se refugian en el mismo centro, en la escuela comunitaria Samot, en Carrefour.

Hermione, todavía en estado de shock, no se queja de la acogida en el refugio. Los han tratado bien a ella y a sus hijos: tienen comida y hasta un colchón sobre el que dormir. Además, por fin ha tenido la oportunidad de que los médicos vean a su bebé.

UNICEF Haiti/2016

Hermione Ismail amamanta a su hijo en la escuela comunitaria de Samot, en Carrefour. La escuela se está utilizando como refugio temporal para las personas que evacuaron sus hogares antes de la llegada del huracán.

Trabajando a contrarreloj

La gente acudió a este refugio de forma voluntaria, y tanto la Dirección de Protección Civil (DPC) como los bomberos facilitaron el proceso de evacuación. Antes del huracán, las autoridades fueron casa por casa para concienciar a la población sobre la tormenta. Además, se pusieron en marcha vehículos con altavoces que reproducían mensajes de advertencia para que la gente abandonara de inmediato las zonas de costa.

Un gran número de agentes de la DPC están presentes en Carrefour supervisando continuamente la situación. Sin embargo, el estado de otras secciones comunales (muchas de ellas a ocho horas de distancia a pie) todavía es un misterio, ya que siguen esperando noticias de los agentes a los que se ha enviado al terreno.

Aunque el refugio de la escuela comunitaria de Samot, en Carrefour, acoge a más de 140 personas, entre ellas 30 niños, en su interior todo permanece organizado. Los responsables tratan de mantener los retretes limpios para evitar el contagio de enfermedades derivadas del agua. Gracias a la diligencia del alcalde de Carrefour y de otras organizaciones, se está logrando alimentar a todo el mundo.

“El ambiente del refugio es bastante pacífico gracias a la ayuda del ayuntamiento, sus aliados y el DPC”, asegura Marc-Henry Beauzil, coordinador del DPC en Carrefour. “No existe un problema real con el agua. En cuanto a los niños, el Hospital Adventista de Diquini ofrece su asistencia facilitando las visitas, y han dado algunos consejos sobre prácticas de saneamiento para prevenir enfermedades”.

No obstante, dentro de poco las familias necesitarán encontrar un alojamiento más permanente. El gobierno decretó la reanudación de las clases para el lunes 10 de octubre, por lo que quienes se encuentran en el refugio deben evacuar antes de que den comienzo las actividades académicas en la escuela.

UNICEF/UN035024/Moreno Gonzalez

Dos niños sentados en un poste de electricidad roto en el departamento de Grand-Anse, Haití. Se estima que medio millón de niños viven en las zonas más afectadas por el huracán, especialmente las de Grand-Anse y el Sur.

La ayuda de UNICEF para el gobierno haitiano

Desde que se anunció la llegada del huracán, UNICEF ha movilizado a todo su equipo de ayuda para el gobierno y ha aplicado su plan de respuesta para proteger a las personas afectadas por la tormenta, especialmente a los niños.

“Cuando sucede una catástrofe, los niños son los que más sufren porque son los más débiles”, sostiene Marc Vincent, Representante de UNICEF en Haití. “En UNICEF, nuestro papel consiste en trabajar para garantizar que se respeten los derechos de los niños y evitar que ellos se conviertan en el objetivo de cualquier tipo de abuso. Hacemos especial hincapié en la protección trabajando muy de cerca con el Instituto de Bienestar Social e Investigación de Haití (IBESR)”.

El equipo de emergencia y sus aliados permanecen alerta para responder y prevenir cualquier brote de cólera.

Además, UNICEF está colaborando estrechamente con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su respuesta de emergencia en materia de salud, y está prestando su ayuda a la sección de nutrición del Ministerio de Salud. La organización contribuirá a restablecer la coordinación sectorial a nivel central y departamental con el fin de maximizar las medidas preventivas y las capacidades de atención en las zonas afectadas.

Durante los días posteriores al huracán, UNICEF ha estado trabajando con el gobierno y la comunidad humanitaria para almacenar suministros esenciales para 10.000 personas de tres zonas: el departamento Sur, el de Artibonite y el Noroeste. Ya están preparados los kits de ayuda para cada zona, que se distribuirán a 650 familias. Los kits contienen paquetes de higiene, tratamientos para el agua en el hogar, una mosquitera, un cubo y jabón.