UNICEF hace un llamamiento de financiación de emergencia por valor de 6.400 millones de dólares para llegar a más de 190 millones de niños afectados por las crisis humanitarias y la pandemia de COVID-19
GINEBRA/NUEVA YORK, 3 de diciembre de 2020 – UNICEF realizó hoy el mayor llamamiento de financiación de emergencia de su historia, por valor de 6.400 millones de dólares, con el objetivo de prestar apoyo y servicios esenciales hasta finales de 2021 a 300 millones de personas, entre ellas más de 190 millones de niños. Este llamamiento supone un aumento del 35% con respecto a los fondos solicitados para 2020, y refleja la ampliación de las necesidades humanitarias en todo el mundo en medio de varias crisis prolongadas y la pandemia de COVID-19. “Cuando una pandemia devastadora coincide con un conflicto, un cambio en el clima, un desastre y un desplazamiento, las consecuencias para los niños pueden ser catastróficas”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. “Hoy nos enfrentamos a una emergencia de los derechos de la infancia en la que la COVID-19 y otras crisis se combinan para privar a los niños de su salud y su bienestar. Esta situación sin precedentes exige una respuesta igualmente sin precedentes. Instamos a nuestros donantes a que se unan a nosotros para que juntos podamos ayudar a los niños del mundo a superar esta época tan oscura y evitar una generación perdida”. La pandemia de COVID-19 sigue causando estragos en la vida de los niños, especialmente los más vulnerables. Los servicios de inmunización sistemática para los niños se han interrumpido en más de 60 países, mientras que casi 250 millones de estudiantes en todo el mundo siguen afectados por el cierre de las escuelas a causa de la pandemia de COVID-19. La inestabilidad económica está perturbando los servicios esenciales, dificultando que las familias lleguen a fin de mes y aumentando el riesgo de violencia doméstica y de género. Entretanto, en 2020 han surgido nuevas crisis humanitarias. El conflicto en la región de Tigray, en Etiopía, ha dejado a 2,8 millones de personas necesitadas de asistencia urgente. En la provincia de Cabo Delgado, en Mozambique, más de 425.000 personas, incluidos 191.000 niños, han quedado desplazadas. Aumentan las denuncias de asesinatos, secuestros, reclutamiento y utilización de niños como soldados. Además, una serie de fuertes tormentas devastaron comunidades vulnerables en América Central y Asia Oriental (principalmente Camboya, Filipinas y Viet Nam), afectando a 2,6 millones y 13,4 millones de niños, respectivamente. Al mismo tiempo, la pandemia ha empeorado las situaciones de emergencia prolongadas en países como el Afganistán, Bangladesh, Burkina Faso, Libia, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Ucrania y Venezuela. El próximo mes de marzo se cumplirán 10 años de conflicto en Siria y seis años de conflicto en el Yemen, que han dejado a casi 17 millones de niños con necesidades urgentes en materia de asistencia humanitaria sólo en estos dos países. El número de desastres relacionados con el clima se ha triplicado en los últimos 30 años, amenazando la seguridad alimentaria, aumentando la escasez de agua, obligando a las personas a abandonar sus hogares e incrementando el riesgo de que se produzcan conflictos y emergencias de salud pública. Se estima que 36 millones de niños, una cifra sin precedentes, viven en situación de desplazamiento debido a situaciones de conflicto, violencia y desastres. La malnutrición entre los niños va en aumento en países de todo el mundo. Como parte de su Acción Humanitaria para la Infancia, que sienta las bases del llamamiento del organismo para 2021, UNICEF tiene previsto prestar asistencia a: 149 millones de mujeres y niñas y 7,4 millones de niños con discapacidades; 6,3 millones de niños, con tratamiento para la desnutrición aguda grave; 27,4 millones de niños, con vacunas contra el sarampión; 45 millones de personas, con acceso a agua para beber, cocinar y la higiene personal; 19,2 millones de niños y cuidadores, con acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial; 17 millones de niños y mujeres, con acceso a intervenciones de mitigación de riesgos, prevención o respuesta a la violencia de género; 93,3 millones de niños, con educación formal o no formal, incluido el aprendizaje temprano; y 9,6 millones de hogares, con asistencia en efectivo. Como parte de su respuesta a la COVID-19, UNICEF está poniendo sus operaciones de suministro y adquisiciones a gran escala al servicio de la puesta en marcha de la vacuna contra la COVID-19, con un enfoque en la equidad para llegar a los niños y familias más vulnerables. Esta labor incluye la coordinación con las principales aerolíneas y operadores de fletes mundiales para intensificar los esfuerzos de entrega de vacunas a más de 92 países de todo el mundo tan pronto como las vacunas estén disponibles. El organismo también codirige los esfuerzos destinados a ayudar a los gobiernos a estar preparados para desplegar las vacunas, entre otras cosas mediante el posicionamiento por adelantado de jeringas, la cartografía de los equipos de la cadena de frío y la lucha contra la desinformación. Los cinco llamamientos principales por necesidades de financiación para 2021 son para los refugiados sirios (1.000 millones de dólares), Yemen (576,9 millones de dólares), la República Democrática del Congo (384,4 millones de dólares), Siria (330,8 millones de dólares) y Venezuela (201,8 millones de dólares). Situar a las organizaciones nacionales y locales en el centro de las operaciones humanitarias es una estrategia clave en la respuesta humanitaria de UNICEF. Los principales resultados obtenidos en 2020 fueron posibles gracias a las asociaciones de UNICEF, entre ellas con los equipos humanitarios de los países, los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales, los encargados de la respuesta a nivel nacional y local y los asociados en materia de recursos. Entre los resultados más destacados figuran los siguientes: 1,5 millones de niños tratados por desnutrición aguda grave; 3,4 millones de niños vacunados contra el sarampión; 3.000 millones de personas a las que se llegó con los mensajes de la COVID-19 sobre prevención y acceso a los servicios; 1,8 millones de trabajadores de la salud a los que se les proporcionó equipos de protección personal; 45,5 millones de hogares que se benefician de medidas de asistencia social nuevas o adicionales proporcionadas por los gobiernos para responder a COVID-19 con el apoyo de UNICEF; 2,5 millones de kits de prueba de la COVID-19 suministrados a 56 países. Niño estudiando en casa UNICEF/UNI356877/Urdaneta
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