“Los jóvenes podemos incidir, incluso desde los actos más pequeños”
Testimonio de Agustina Benítez (24), activista climática
“UNICEF es un aliado clave, siempre nos reciben con los brazos abiertos y aportan activamente en nuestras actividades, brindando orientación, recursos y oportunidades para amplificar nuestras voces y esfuerzos, asegurando así un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático”.
Agustina Benítez tiene 24 años. Es activista climática y tiene un fuerte compromiso de crear conciencia sobre los efectos del cambio climático. Por eso que participa en espacios de difusión de conocimiento e incidencia en este tema, como la Red de Jóvenes para la Acción Climática, el Consejo de Adolescentes y Jóvenes de UNICEF, entre otros.
“A temprana edad descubrí mi pasión por el cuidado del medio ambiente y poco a poco esto se convirtió en una acción concreta”, nos cuenta Agustina. Ella estudió la carrera de Ingeniería Ambiental motivada por generar un cambio positivo a través de la promoción de la participación, la difusión del conocimiento y el fortalecimiento de capacidades para otros jóvenes.
El trabajo en red como elemento de la participación e incidencia
Cuando en un espacio se combinan y conectan como redes las ideas y la motivación, se puede lograr que las acciones individuales, por más pequeñas que parezcan, se multipliquen y generen cambios positivos en las sociedades. Y es esto lo que justamente vivió Agustina cuando se unió por primera vez a la Red de Jóvenes para la Acción Climática.
Gracias a las informaciones que comparten en la Red, Agustina encontró la oportunidad de postularse y ser seleccionada para un programa global para jóvenes enfocado en la gestión de riesgo. Este programa le dio la oportunidad de compartir y aprender de las experiencias de otros jóvenes del sur global y activistas climáticos como ella.
“Al recibir esta oportunidad, mi objetivo fue recopilar la mayor cantidad de conocimiento de otros jóvenes. El Consejo Adolescente de UNICEF y su herramienta U-Report han sido fundamentales. Juntos elaboramos una consulta sobre la gestión de riesgo, que llegó a más de 1600 jóvenes de todo el país, de diferentes edades y contextos. Luego presenté los resultados en el programa global en el cual participé”, nos relata la joven activista, que actuó como un puente entre la juventud paraguaya y el mundo.
Para Agustina, participar de diversas actividades de voluntariado ha sido una experiencia de crecimiento y desarrollo personal, pero, por encima de todo, llena de reflexión sobre lo que los jóvenes pueden aportar a la sociedad. “Creo con convicción que los jóvenes somos la fuerza impulsora del cambio que nuestro mundo necesita”, nos comparte muy emocionada la joven de 24 años. A través de sus acciones no solo busca generar un impacto en la vida de otros, sino además inspirarlos y animarlos a que se involucren y se comprometan, recordando que el voluntariado y la participación de los jóvenes no solo es una forma de retribuir a la sociedad, sino también involucra el ejercicio de la ciudadanía.