Escolares tendrán frescas hortalizas gracias a proyecto de jóvenes estudiantes
Universitarios recibieron apoyo de UNICEF

Los estudiantes de la escuela “Ángel de la guarda” de Luque podrán acceder a frescas hortalizas gracias a un proyecto desarrollado por tres jóvenes universitarios que recibieron apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los universitarios Agustina Benítez (23), César Fretes (24) y Lauren Heyn (24) recibieron el segundo lugar en el concurso “Desafío joven”, que también contó con el apoyo de la Embajada Británica, y de esta manera recibieron los fondos necesarios para desarrollar un proyecto que plantea reutilizar las aguas de los lavamanos de la escuela, filtrarla y utilizarla para regar la huerta que contará con zanahoria, cebolla, perejil y lechuga para todos los niños y niñas.
“El proyecto nace de la preocupación que nosotros tenemos sobre el medio ambiente y su cuidado, pero creímos que podemos ahondar en eso, podemos hacer algo a partir de los niños. Creemos que la educación de todos ellos es lo que realmente nos va a llevar a cambiar el mundo y por eso elegimos una escuelita, para poder llegar a muchos niños y que ellos desde tempranas etapas puedan aprovechar y cuidar”, comentó Agustina.
La directora de la escuela, Dora Benítez, agradeció a UNICEF y a los universitarios por el proyecto, que “Va a ser de mucha utilidad porque los niños van a aprender a sembrar sus verduras y una vez que aprenden, pueden hacerlo en sus casas”, señaló.
Este es uno de los dos proyectos que resultaron seleccionados en el concurso “Desafío joven”, organizado por UNICEF con el apoyo de la Embajada Británica con el objetivo de concientizar a los estudiantes sobre el impacto del cambio climático en sus comunidades.
El otro proyecto seleccionado permitió la instalación de basureros y una compostera para gestionar los residuos orgánicos de tres instituciones educativas de Guayaibí, departamento de San Pedro, de manera a reciclar los restos vegetales para crear abono.
El “Desafío joven” tiene como objetivo desarrollar habilidades para la empleabilidad y para el impacto social, además de generar confianza y empoderamiento de la juventud. Forma parte de la alianza mundial “Generación sin límites”, que busca asegurar que para 2030 todos los adolescentes y jóvenes tengan acceso a educación, aprendizaje, capacitación o empleo, para construir un mejor futuro.