El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo
Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía
Puntos destacados
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se plantea una visión transformadora que reconoce que nuestro mundo está cambiando, que lleva consigo nuevos desafíos que deben superarse si hemos de vivir en un mundo sin hambre, inseguridad alimentaria ni malnutrición en ninguna de sus formas.
La población mundial ha aumentado constantemente y en la actualidad la mayoría vive en zonas urbanas. La tecnología ha evolucionado a un ritmo vertiginoso, en tanto que la economía ha pasado a estar cada vez más interconectada y globalizada. No obstante, muchos países no han experimentado un crecimiento económico sostenido como parte de esta nueva economía. La economía mundial en su conjunto no está creciendo tanto como se esperaba. Los conf lictos y la inestabilidad han crecido y se han hecho más inextricables, desencadenando un mayor desplazamiento de población. El cambio climático y la creciente variabilidad del clima y sus fenómenos extremos están afectando a la productividad agrícola, a la producción de alimentos y a los recursos naturales, con repercusiones en los sistemas alimentarios y los medios de vida rurales, entre las que cabe citar una disminución del número de agricultores. Todo ello ha conducido a cambios importantes en la forma de producir, distribuir y consumir los alimentos en todo el mundo, y a nuevos desafíos para la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud.
Este es el tercer año en que hemos elaborado conjuntamente El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. En él se reafirma nuestro compromiso de trabajar juntos para vencer estos nuevos desafíos y liberar al mundo del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
En las últimas ediciones del informe se mostraba que la disminución del hambre de la que el mundo se había beneficiado durante más de un decenio llegaba a su fin y que el hambre aumentaba de nuevo. Este año el informe pone de manifiesto que la prevalencia mundial de la subalimentación se ha estabilizado y que, no obstante, la cifra absoluta de personas subalimentadas sigue creciendo, si bien con lentitud.
Hoy en día, más de 820 millones de personas siguen padeciendo hambre en todo el mundo, lo que destaca el inmenso reto que supone alcanzar el objetivo del hambre cero para 2030. El hambre está aumentando en casi todas las subregiones de África y, en menor medida, en América Latina y Asia occidental. Nos satisface el gran progreso registrado en Asia meridional en los últimos cinco años, pero la prevalencia de la subalimentación de esta subregión sigue siendo la más elevada de Asia.